El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que el número de casos notificados en Europa de COVID-19 en la semana pasada fue "casi tres veces mayor que durante el primer pico de marzo".

"Aunque el número de muertes notificadas en Europa la semana pasada es muy inferior al de marzo, las hospitalizaciones están aumentando y muchas ciudades alcanzarán su capacidad de camas de cuidados intensivos en las próximas semanas", ha advertido Tedros en rueda de prensa este viernes.

En este sentido, el máximo representante del organismo sanitario de Naciones Unidas ha recordado que esta segunda ola de COVID-19 va a coincidir con la epidemia anual de gripe, con los riesgos que ello conlleva: "Cada cama de hospital ocupada por un paciente con COVID-19 es una cama que no está disponible para otra persona con otra condición o enfermedad, como la gripe". Cada año se producen hasta 3,5 millones de casos graves de gripe estacional en todo el mundo y hasta 650.000 muertes relacionadas con enfermedades respiratorias.

Tedros ha señalado que durante el invierno del hemisferio sur de este año, el número de casos de gripe estacional y de muertes fue "menor de lo habitual debido a las medidas establecidas para contener el COVID-19", pero ha alertado de que "no se puede asumir que lo mismo ocurrirá en la temporada de gripe del hemisferio norte".

"La cocirculación de la gripe y de COVID-19 puede presentar desafíos para los sistemas de salud y las instalaciones sanitarias, ya que ambas enfermedades se presentan con muchos síntomas similares", ha insistido, recordando que "muchas" de las mismas medidas que son eficaces para prevenir el COVID-19 también lo son para la gripe, como el distanciamiento social, la higiene de manos, toser en el codo, la ventilación y las mascarillas.

Entre todas las medidas preventivas, ha resaltado la importancia de las vacunas. En concreto, la OMS recomienda la vacunación contra la gripe para cinco grupos: las mujeres embarazadas, las personas con problemas de salud subyacentes, los adultos mayores, los profesionales sanitarios y los niños. "Otra herramienta poco utilizada es el uso de antivirales para tratar a las personas con gripe. Alentamos a todos los países a que utilicen todas las herramientas a su disposición", ha apostillado.