Hace semanas que los medios de Estados Unidos apuntan a la posibilidad de que Donald Trump lance una candidatura para tratar de volver a ser presidente en 2024 tras ser derrotado este 2020 por Joe Biden, un resultado que sigue negándose a aceptar y retando sin éxito ante los tribunales. Ya no hace falta recurrir a terceros como fuente. El martes, en una fiesta de Navidad en la Casa Blanca que una de las asistentes retransmitió parcialmente en un directo de Facebook, el propio Trump verbalizó sus intenciones. "Han sido cuatro años estupendos. Estamos intentando hacer otros cuatro. Si no, les veré en cuatro años", dijo.

La frase de Trump confirma, siquiera de momento, sus planes. Y lo que ahora queda por ver es si oficializará esa candidatura, o cuándo. Precisamente el martes NBC publicó una información, basada en tres fuentes anónimas "con conocimiento de las conversaciones", que aseguraba que está en marcha "planificación preliminar" para lanzar formalmente una candidatura el 20 de enero, día de la toma de posesión de Biden. Según esa información, Trump no tiene previsto ni asistir a esa jura del cargo del demócrata ni tampoco invitar previamente al presidente electo a la Casa Blanca o siquiera llamarle.

Un anuncio de nueva candidatura de Trump el 20 de enero de 2021 coincidiría justamente con el cuarto aniversario del día de 2017 en que, nada más jurar su presidencia, lanzó su campaña de reelección para 2020. Otras informaciones publicadas recientemente, no obstante, sugieren que podría realizar ese lanzamiento incluso antes, por ejemplo después del 14 de diciembre, el día que los miembros del Colegio Electoral acuden a sus capitolios estatales y firman sus votos, que son leídos por el Senado el 6 de enero.

170 millones de dólares

Aunque por el momento nada puede darse por seguro una nueva candidatura de Trump cuadraría con muchas de las cosas que han pasado en el último mes. La campaña de Trump, por ejemplo, lanzó tras las elecciones un intenso esfuerzo de recaudación de fondos para, nominalmente, financiar el reto contra los resultados de las elecciones en los tribunales (que está fracasando estrepitosamente por falta de pruebas). Como se ha publicado esta semana, no obstante, de los imponentes 170 millones de dólares recaudados en noviembre, el 75% ha ido a Save America (Salvad América), un Comité de Acción Política que Trump lanzó a mediados de mes y que podrá destinar los fondos a actos de campaña.

Trump podría explotar también el firme apoyo que mantiene entre las bases conservadoras, probado en unas elecciones en las que aunque Biden se ha impuesto de ventaja él se ha convertido en el republicano más votado de la historia, con 74 millones de papeletas. Asentaría, asimismo, su control del Partido Republicano. Y representaría un jarro de agua fría para las aspiraciones presidenciales de aliados como el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo o la que fue su embajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley.

Perdones

Antes de cualquier paso post-presidencia, no obstante, Trump puede dar algunos, y trascendentales, mientras aún ocupa el Despacho Oval. Según reveló el martes The New York Times el mandatario, que la semana pasada indultó a su exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn y en verano conmutó la pena de su aliado Roger Stone, está hablando con ayudantes de la posibilidad de dar indultos preventivos a sus tres hijos mayores (Donald Jr, Eric e Ivanka), a su yerno y asesor Jared Kushner y a su abogado personal, Rudy Giuliani. No está claro de qué potenciales delitos federales trataría de protegerles, porque los perdones presidenciales no cubren crímenes que se persiguen por la Justicia local o estatal.

También el martes la desclasificación de unos documentos judiciales, aunque con numerosas partes aún protegidas por secreto, reveló que el Departamento de Justicia investiga si intermediarios de un convicto federal ofrecieron a la Casa Blanca un soborno a cambio de un indulto o una conmutación de sentencia. Trump no está señalado directamente en esa documentación y se desconocen los nombres afectados. Solo se sabe que un individuo ofreció a ayudantes en la Casa Blanca una "significativa contribución política a cambio de un perdón presidencial o condonación de sentencia". Trump respondió en Twitter asegurando que se trata de "noticias falsas".