El negociador jefe de la UE, Michel Barnier, comenzó a informar a primera hora de este lunes a los embajadores de la UE en Bruselas sobre el estado actual de las negociaciones con el Reino Unido, que entran en "horas decisivas", sobre un acuerdo que defina su relación pos-Brexit.

"Horas decisivas para el futuro de las relaciones entre la UE y el Reino Unido: el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, ha comenzado a informar a los embajadores de la UE sobre el estado actual de las negociaciones del Brexit", tuiteó el portavoz de la presidencia alemana de la UE, Sebastian Fischer.

Barnier traslada a los embajadores de los Veintisiete los avances logrados en las últimas horas en Bruselas, donde este domingo los equipos negociadores de ambas partes volvieron a encontrarse para tratar de lograr un acuerdo que defina su relación pos-Brexit para evitar una ruptura total a finales de este año.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, decidieron el sábado que merecía la pena hacer un nuevo intento, después de que las negociaciones encallasen el viernes tras varios días de conversaciones en Londres que parecían encaminadas a tener éxito.

Los puntos de bloqueo siguen siendo la pesca, la igualdad de condiciones en las normas de ayudas públicas y competencia, y la gobernanza del acuerdo que regirá las relaciones de la UE con quien ha sido su socio durante 47 años, una vez culmine el periodo transitorio el 31 de diciembre. Está previsto que esta tarde Von der Leyen y Johnson vuelvan a hablar para ver si es posible poner punto final al periplo.

En los últimos días, ambas partes se han acusado mutuamente del bloqueo de unas negociaciones que comenzaron en febrero y se han intensificado en las últimas semanas. El ministro británico de Medio Ambiente, George Eustice, aseguró este domingo en una entrevista en el canal 'Sky News' que las conversaciones se hallan "en una posición muy complicada". Acusó a la UE de haber presentado un "montón de demandas adicionales" a última hora, frustrando así un acuerdo que se preveía al alcance, y de insistir en unas condiciones "ridículas" para el reparto de las cuotas pesqueras.

Según Eustice, el Reino Unido está dispuesto a realizar un esfuerzo para acordar las garantías de una competencia justa entre su país y la Unión Europea (especialmente en lo referido a los subsidios estatales), siempre que "se respete la soberanía británica.