Son más de 7 minutos con banderas de fondo y música épica de final patriótico feliz. Arnold Schwarzenegger, actor y exgobernador republicano, ha lanzado a través de su cuenta de Twitter "unas palabras como inmigrante" tras el surrealista asalto al Capitolio de esta semana. Artillería pesada anti-Trump. Hasta ha desenvainado su espada de Conan delante de la cámara. En pocas horas, el vídeo ya superaba el millón de reproducciones.

"Crecí en Austria -empieza a relatar el actor-. Así que soy muy consciente de la 'noche de los cristales rotos". "Una noche de linchamientos contra los judíos que llevó a cabo en 1938 el equivalente nazi de los Proud Boys", compara con el grupo ultraderechista pro-Trump que participó en la toma del Capitolio. "El miércoles -continúa- fue el 'día de los cristales rotos' aquí mismo en EEUU. Pero la multitud no solo rompió las ventanas del Capitolio. Rompieron las ideas que dábamos por sentado. Pisotearon los principios sobre los que fue fundado este país".

Él nació en 1947, sigue recordando en el vídeo, dos años después de que acabara la Segunda Guerra Mundial. "Crecí en las ruinas de un país que sufrió la pérdida de su democracia", resopla. "He visto cómo las cosas pueden salirse de control".

El actor también desvela recuerdos familiares que nunca antes había hecho públicos. "Recuerdos dolorosos", confiesa. "Mi padre llegaría a casa borracho una o dos veces por semana", cuenta. Gritaba, les pegaba. Pero no le hizo totalmente responsable, asegura. "Porque nuestro vecino le estaba haciendo lo mismo a su familia". Y el vecino del vecino. Traumas emocionales "por lo que vieron o hicieron", responsabiliza. "Y todo empezó con mentiras, mentiras, mentiras e intolerancia". El actor vuelve al presente de Trump. "Tenemos que ser conscientes de las terribles consecuencias del egoísmo y el cinismo". Y apunta con el dedo al presidente por engañar a la gente con mentiras. "Mi padre y nuestros vecinos también fueron engañados con mentiras".

"El presidente Trump es un líder fallido", dice con la boca grande. "Pasará a la historia como el peor presidente -añade-. Lo bueno es que pronto será tan irrelevante como un viejo tuit". Y hace una promesa a lo héroe peliculero, con la espada de Conan encima de la mesa: "América regresará de estos días oscuros y brillará otra vez".