La Cámara de Representantes de Estados Unidos respaldó este viernes el plan de estímulo de 1,9 billones de dólares propuesto por el presidente Joe Biden y que había aprobado horas antes el Senado.

La aprobación se produjo por 219 votos a favor y 209 en contra, siguiendo la mayoría de los legisladores las líneas de sus partidos, lo que despeja su aprobación definitiva para las próximas semanas, aunque sin el apoyo bipartidista que pretendía Biden.

Ahora, el proyecto de ley debe ser desarrollado y redactado en detalle por varios comités del Congreso, con lo que, pese al carácter de urgencia que Biden le ha dado a este plan de estímulo, este proceso pudiera aún tardar varias semanas. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aseguró que espera que la aprobación definitiva pueda darse en dos semanas.

La propuesta incluye la distribución de cheques de 1.400 dólares a los contribuyentes, una prestación semanal por desempleo de 400 dólares, y 350.000 millones de dólares para ayudar a los gobiernos estatales y municipales a afrontar los efectos de la pandemia. Asimismo, incluye un aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora para todo el país, y más fondos para el cuidado infantil, la financiación de las escuelas y la distribución de las vacunas.

Biden ha renunciado al apoyo republicano a este plan de recuperación y este viernes sugirió que prolongar las negociaciones con la oposición en el Congreso sólo llevarían a un retraso. "Demasiadas personas en la nación ya han sufrido durante demasiado tiempo (...) en conciencia, no puedo hacer eso", agregó el gobernante respecto a prolongar la negociación. Una decena de republicanos había presentado una contrapropuesta de 600.000 millones de dólares, por considerar que 1,9 billones era una cantidad excesiva, pero la oferta fue rechazada por los demócratas y por el propio Biden.

En marzo del año pasado, el Congreso aprobó un plan de 2,3 billones de dólares y en diciembre otro de 900.000 millones, que incluían cheques para los contribuyentes que ayudaran a reactivar la economía, así como protecciones ante los desahucios y aportes para prolongar las ayudas al desempleo. Está previsto que a mediados de marzo venzan los beneficios de desempleo aprobados hasta ahora, con lo que la aprobación del paquete llegaría a tiempo para continuar la protección de muchas familias que han perdido sus trabajos debido a la pandemia.