Uno de los fundadores del grupo paramilitar de extrema derecha norteamericano The Oath Keepers se ha convertido este viernes en el primer acusado del asalto al Capitolio del 6 de enero en asumir su culpabilidad, en este caso por dos cargos de los seis que se le imputaban: obstrucción de la sesión del Congreso e intrusión armada en zona restringida.

El caso contra Jon Ryan Scheffer, de 53 años de edad, tiene una importancia esencial, ya que se enfrenta a dos condenas máximas de 10 y 20 años de cárcel que podría aliviar si decide testificar contra otros asaltantes. Los fiscales están intentando recabar pruebas y testimonios que demuestren que el asalto al Capitolio fue, en parte, una operación coordinada por grupos como los Proud Boys o los propios Oath Keepers.

De hecho, el portal de noticias Politico ha indicado que el magistrado encargado del caso contra Scheffer, Amit Mehta, ha indicado que cualquier acuerdo que consiga alcanzar el acusado deberá incluir la cooperación con los fiscales federales.

Otro de los miembros del grupo, Kenneth Harrelson, participó en discusiones sobre el uso de armas de fuego durante el asalto en el caso de que la Policía decidiera intervenir con violencia contra los alborotadores, y también se está investigando la conexión entre el grupo y Roger Stone, asesor político del expresidente Donald Trump, y participante en el mitin 'Parad el robo', celebrado horas antes del asalto, donde el todavía mandatario exhortó a sus simpatizantes a protestar contra el resultado de las elecciones.

Durante una marcha a favor de Trump en noviembre, y según documentos del FBI, Scheffer amenazó con un "derramamiento de sangre" si, como temía, Estados Unidos acababa integrado en un "sistema comunista globalista".