La reina Isabel II ha agradecido este miércoles el "apoyo" y la "amabilidad" que ha recibido desde Reino Unido, la Commonwealth y todo el mundo en los días posteriores a la muerte de su marido, Felipe, que falleció el 9 de abril.

La monarca ha detallado que la familia real británica se encuentra en una época de "gran tristeza", pero ha trasladado que ha sido un "consuelo" para todos ser testigos de los tributos presentados al duque de Edimburgo.

Por ello, a través de un comunicado, ha agradecido estas muestras de apoyo. "Nos ha conmovido profundamente y continuamos recordando que Felipe ejerció un impacto extraordinario en incontables personas a lo largo de su vida". Además, y con motivo de su 95º cumpleaños, ha indicado que ha recibido "muchos mensajes" con "buenos deseos", que "aprecia mucho".

La celebración del cumpleaños de la reina será privada y asistirán algunos miembros de su familia. No se espera que la Casa Real difunda ninguna imagen de la celebración, ya que la familia aún está de luto por la muerte de Felipe. El luto oficial se extenderá hasta el viernes.

Las campanas de la Abadía de Westminster redoblan típicamente por el cumpleaños de los miembros más longevos de la Casa Real, pero en esta ocasión esto tampoco sucederá, por el luto decretado por el duque de Edimburgo y por las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.

Por su parte, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que envía a Isabel II sus "mejores deseos" por su cumpleaños, trasladando que "siempre ha tenido la más alta admiración" por ella y su servicio.