El ataque con un arma blanca acaecido este miércoles en una guardería en el sur de China dejó al menos dos menores fallecidos, según el último parte ofrecido este jueves por la prensa oficial.

Otros 16 heridos -14 niños y 2 profesores- fueron trasladados a un hospital de la zona para recibir tratamiento y, a la hora de la publicación del último parte médico, a las 22.00 hora local (14.00 GMT) de ayer, dos de ellos todavía estaban siendo operados.

Según la agencia oficial de noticias Xinhua, el incidente tuvo lugar hacia las 14.00 hora local (06.00 GMT) en una guardería de la ciudad de Beiliu, en la región meridional de Guangxi.

Las autoridades detuvieron al sospechoso y abrieron una investigación para tratar de esclarecer los hechos.

Jimu News, un diario regional, citó a representantes de la Policía local que aseguran que el agresor podría sufrir de una enfermedad mental.

Vídeos publicados por medios locales en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter, mostraban manchas de sangre en el patio de la guardería y, posteriormente, a tres agentes de la Policía llevándose detenido a un hombre.

El medio estatal China News Weekly relató cómo los viandantes que se encontraban en las inmediaciones en el momento de los hechos entraron con palos a la guardería para tratar de reducir al agresor.

Pese a que China es en general un país seguro, los ataques en lugares públicos -como escuelas y guarderías- son relativamente comunes.

Por ejemplo, a lo largo de 2019 se registraron decenas de heridos en ataques con cuchillos o martillos en recintos educativos del país.

De hecho, el Ministerio de Educación emitió tras el ataque una circular en la que reclama a todas las escuelas del país que refuercen la seguridad para impedir a posibles atacantes que accedan a los recintos, apunta el rotativo oficial Global Times.