El aterrizaje forzoso este domingo en Minsk (Bielorrusia) de un avión de la aerolínea Ryanair que cubría la ruta entre Atenas (Grecia) y Vilinus (Lituania), forzado por el régimen de Alexander Lukashenko para detener al periodista y opositor Roman Protasevich y a su novia Sofía Sapega, que viajaban a bordo junto a más de un centenar de pasajeros, ha recibido este lunes la rotunda condena de los líderes de la Unión Europea. Los Jefes de Estado y de Gobierno han acordado ampliar la lista de sanciones contra Bielorrusia, pedir a las aerolíneas europeas que eviten el espacio aéreo bielorruso e impedir el aterrizaje en aeropuertos europeos a aerolíneas bielorrusas, como Belavia.

Veinticuatro horas después del incidente y en la primera cumbre presencial extraordinaria del año en Bruselas, los dirigentes europeos han decidido sacar toda la artillería a su alcance para responder con contundencia a un acto que consideran extremadamente. “Son acontecimientos inaceptables, chocantes y escandalosos. No toleraremos que se juegue a la ruleta rusa con civiles inocentes", ha avisado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel tras un largo debate.

"Es un ataque a la democracia, la libertad de expresión y a la soberanía europea", ha arremetido la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen que ha denunciado que el secuestro implicó la intervención injustificada de un avión militar, que el sistema de navegación aérea fue "indebidamente utilizado" para ayudar al estado bielorruso a tomar control de un avión europeo y que Bielorrusia utilizó su control del espacio aéreo para "perpetrar un secuestro de estado".

Unos actos que ha generado una profunda "indignación" y "desconfianza" y que han llevado a la adopción este lunes de una batería de medidas "a la altura de la gravedad" de los acontecimientos. Además de prohibir el aterrizaje de aerolíneas bielorrusas en aeropuertos europeos y de pedir a las aerolíneas europeas que no crucen el espacio aéreo del país, los Veintisiete han reclamado la liberación inmediata de Protasevich y su novia, se han solidarizado con Letonia tras la “expulsión injustificada” de diplomáticos letones de Bielorrusia y han pedido, dada la poca credibilidad que inspiran las explicaciones de Minsk sobre que el aterrizaje forzoso respondió a una amenaza terrorista, una “investigación urgente” a la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO). La propia cancillera Angela Merkel ha calificado las explicaciones hasta ahora de "completamente inverosímiles".

Roman Protasevich comparece en un vídeo en el que se declara culpable de organizar disturbios masivos en Minsk

Roman Protasevich comparece en un vídeo en el que se declara culpable de organizar disturbios masivos en Minsk Agencia ATLAS / EP

Sanciones económicas

La lista de medidas se completa con un endurecimiento de las sanciones. En primer lugar, los líderes europeos piden al Consejo –el órgano responsable- que amplíe la lista de dirigentes bielorrusos que tienen prohibida la entrada en la Unión Europea y sus bienes congelados. Actualmente son 88 personas así como 7 entidades, castigados por la represión e intimidación durante las elecciones presidenciales del año pasado, en las que salió reelegido Lukashenko y que la UE no reconoce. La intención de Bruselas es ampliar la lista para incluir a las personas implicadas en el incidente del vuelo Ryanair y a las empresas que financian al régimen.

Además, los líderes europeos piden a la Comisión Europea y al alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell, que presenten urgentemente una propuesta para aplicar también “sanciones económicas selectivas” aunque no han trascendido potenciales objetivos o sectores. Por su parte, von der Leyen ha anunciado que mantendrán de momento congelado un paquete de inversiones de 3.000 millones reservado a Bielorrusia hasta que el país haga la "transición a la democracia".

“Ha habido una respuesta contundente porque las autoridades bielorrusas ponen en grave peligro la seguridad de la aviación y los pasajeros”, han resumido fuentes diplomáticas tras una maniobra bielorrusa que ha generado una respuesta unánime de la UE y que ha llevado a Borrell a llamar a consultas este lunes al embajador bielorruso ante la UE, Alexander Mikhnevich, para transmitirle la condena de la UE ante lo que ven como "otro intento flagrante de silenciar a la oposición", ha dicho en un comunicado.

Debate sobre Rusia y Reino Unido

Los Veintisiete también han aprovechado la cumbre extraordinaria para mantener un debate estratégico sobre Rusia -en el que los líderes han tenido que dejar sus teléfonos móviles fuera de la sala- y enviar un nuevo mensaje a Moscú. Los líderes europeos han condenado las "actividades provocativas y disruptivas" de Rusia contra la UE y sus Estados miembros y han encargado a la Comisión Europea y a Borrell que presenten un informe sobre el estado de las relaciones para la cumbre de finales de junio.

La agenda también ha incluido un breve debate sobre las relaciones de la UE con el Reino Unido y la implementación de los acuerdos del 'brexit'. El objetivo: recordar a Londres que los acuerdos negociados son la base de la nueva relación. "Los inicios no están siendo fáciles y ha habido tensiones en relación con la pesca y la aplicación del protocolo de Irlanda" pero "que no quede duda. No hay alternativa al protocolo. Es la única solución posible para garantizar la paz y la estabilidad en Irlanda del norte", ha recordado von der Leyen durante una rueda de prensa tras la cumbre.

Pacto migratorio y Ceuta

La jornada también ha servido a Michel para presentar la próxima cumbre bilateral entre la UE y Estados Unidos, a mediados de junio, y al primer ministro italiano, Mario Draghi, para pedir un debate migratorio en un próximo Consejo Europeo. Una intervención que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha aprovechado para dar "una información factual" sobre los ocurrido en Ceuta la semana pasada. Según ha explicado Michel tras la cumbre, los Veintisiete han reafirmado la solidaridad europea aunque no ha habido un debate a fondo. "No se ha abierto un debate sobre la inmigración. Ha habido distintos miembros que han pedido que en un próximo Consejo Europeo se trate el tema. Veremos", ha indicado.