Irán ha producido ya más de 2,4 kilogramos altamente enriquecido, concretamente a casi el 60%, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Esta pureza está muy por encima del 4 por ciento fijado como máximo en el acuerdo nuclear de 2015 cuya reactivación negocia Teherán con Estados Unidos, aunque aún resta para el 90 por ciento necesario para la fabricación de una bomba atómica.

El director de la AIEA, Rafael Grossi, ha informado de que Irán está enriqueciendo uranio a este nivel desde abril. "El 60 por ciento es casi un nivel armamentístico", ha apuntado Grossi en declaraciones a 'The Financial Times' en referencia a la facilidad técnica de pasar de 60 a 90 por ciento.

Según el cálculo de la AIEA, Irán tiene unos 3.200 kilos de uranio enriquecido a distintos niveles, unas 16 veces el máximo previsto en el acuerdo nuclear. El informe de la AIEA refleja también las restricciones impuestas por Irán a las inspecciones, desde las limitaciones a los vetos para vigilar la construcción de centrifugadoras.

Un segundo informe firmado por Grossi y también publicado este lunes señala que está "profundamente preocupado por que haya material nuclear en tres ubicaciones no declaradas de Irán". Este mismo lunes, el Gobierno de Irán ha afirmado que las conversaciones en Viena sobre el acuerdo nuclear de 2015 han registrado "progresos significativos" y ha adelantado que esta ronda "podría ser la última" si se logran pactos sobre los asuntos pendientes.

Irán ha anunciado hasta la fecha la retirada de sus compromisos sobre varios de los puntos del acuerdo, lo que ha provocado el temor en el resto de firmantes de un posible colapso del pacto. Sin embargo, las autoridades iraníes han defendido en todo momento que estos pasos pueden revertirse si Estados Unidos retira las sanciones y vuelve al acuerdo.