La canciller alemana, Angela Merkel, abogó este lunes por mantener abierto el diálogo entre Moscú y Kiev por el conflicto en el este de Ucrania con mediación de París y Berlín pese al apoyo del presidente ruso, Vladímir Putin, al régimen bielorruso.

En la rueda de prensa virtual que ofreció junto al presidente francés, Emmanuel Macron, tras el consejo de ministros franco-alemán, Merkel afirmó que la reunión de Putin con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, "no cambia nada" y que el proceso de paz que posibilitó el Acuerdo de Minsk es "independiente".

El llamado 'formato Normandía' es "importante", agregó la canciller en relación a estos encuentros a cuatro bandas, aunque reconoció que en los últimos tiempos los avances en este ámbito han sido "escasos".

El presidente francés aseguró en este sentido que en estas negociaciones entre Ucrania y Rusia hace falta "determinación" y "constancia" por parte de París y Berlín, y apuntó que se quiere acordar un nuevo encuentro a nivel ministerial para hacer avanzar el proceso. Con respecto a las sanciones europeas contra Bielorrusia tras forzar el aterrizaje de un avión comercial para detener al periodista crítico Roman Protasevich, Merkel consideró que fueron "correctas" y "necesarias" tras la "lamentable" acción del régimen de Minsk.

La canciller destacó además la rapidez y la contundencia de la Unión Europea (UE) al acordar esta nueva batería de sanciones, que se suman a las ya aprobadas tras el inicio de la represión que siguió al fraude electoral en los comicios presidenciales del pasado agosto. Reiteró además su "condena" a la represión violenta de la oposición prodemocrática y de las voces críticas en la sociedad civil bielorrusia. Estas medidas "a largo plazo no van a resultar exitosas", aseguró.

Macron, por su parte, argumentó que las reciente sanciones contra Bielorrusia eran necesarias ante la "intrusión inaceptable" de Minsk.