Desde las seis de la tarde hasta la medianoche de este jueves, los teléfonos de urgencias del SAMU, la policía y los bomberos de toda Francia se vieron perturbados por un importante problema técnico del operador Orange. “Disfuncionamientos graves e inaceptables”, en palabras del ministro del Interior, Gérald Darmanin, con costes humanos: un hombre falleció en Bretaña de una “enfermedad cardiovascular” por no “haber podido contactar con los servicios de emergencia a tiempo” a causa de la avería; las autoridades francesas investigan también dos “accidentes cerebrovasculares” en la isla de la Reunión.

“Estamos muy preocupados”, comentó el propio presidente francés, Emmanuel Macron, esta misma mañana, señalando que todavía “es demasiado pronto para hacer un balance” de las repercusiones del incidente. En este sentido, el ministro de Sanidad, Oliver Véran, aseguró que se realizará “un recorrido, territorio por territorio, de todas las situaciones humanas dramáticas que han podido ser consecuencia de este percance antes de comunicar [datos] exhaustivos”. 

Una investigación administrativa

En paralelo a este recuento, la Agencia Regional de Salud (ARS) solicitó este jueves una investigación administrativa para aclarar la relación entre la avería y la muerte de un hombre de 63 años conducido por su esposa hasta el hospital bretón de Vannes tras intentar sin éxito contactar con los servicios de emergencia. En cuanto a los dos “accidentes cerebrovasculares” registrados en la isla de la Reunión, ambos fatales, el ministro francés del Interior indicó que, por ahora, no puede "decir si el tiempo [antes de la llegada del SAMU] fue especialmente largo y si es atribuible a este número de emergencia”, pero sí confirmó que varios testimonios aseguran que “intentaron llamar varias veces y no consiguieron contactar con los operadores”. 

El director general de Orange, Stéphane Richard, aseveró a las 13h de este jueves que “a la hora actual, todo ha vuelto completamente a la normalidad […] todo el tráfico en los números de emergencia es normal”. Sin embargo, el responsable de la cartera de Sanidad mencionó que la situación sigue siendo “inestable” en una decena de regiones.

Orange será sometida a una auditoría externa

En el ojo del huracán, Orange todavía no habría conseguido cuantificar el número de damnificados a quienes Stéphane Richard presentó sus “más profundas disculpas” a través de Twitter. “No todos los departamentos se han visto afectados de la misma manera. En los departamentos perjudicados, las llamadas podrían pasar de forma aleatoria”, explicó el portavoz de la operadora telefónica al diario ‘Le Monde’. 

Los esfuerzos de Orange se centran ahora en conocer el origen de la avería. Según su director general, convocado esta mañana en el Ministerio del Interior para detallar los entresijos del incidente, “probablemente se trate de un fallo de software en los equipos críticos de la red”, es decir, en las plataformas encargadas de transferir las llamadas. El Gobierno de Emmanuel Macron no se conformará con las explicaciones del operador, sino que someterá, a petición del primer ministro, Jean Castex, a Orange a una “auditoría externa sobre los orígenes del fallo y las disfunciones en la transmisión de la información”. 

Los números de teléfono temporales puestos en marcha durante la avería continúan funcionando este jueves a la espera de confirmarse la reparación total y efectiva del sistema.