La moción de censura presentada en el Parlamento de Japón contra el Ejecutivo del primer ministro Yoshihide Suga fue rechazada este martes, gracias a la amplia mayoría de la que goza la coalición gobernante.

La iniciativa, impulsada por los cuatro principales partidos de la oposición, fue tumbada en la votación que tuvo lugar este martes en la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento) por 322 votos en contra y 134 a favor.

La moción de censura aspiraba a poner en cuestión el liderazgo de Suga en un momento en el que su Ejecutivo cuenta con niveles mínimos de respaldo popular a raíz de su gestión de la pandemia y de su decisión de seguir adelante con los Juegos de Tokio, que han generado dudas y rechazo entre los ciudadanos.

Pero la votación ha vuelto a poner de manifiesto la debilidad y la fragmentación de la oposición nipona, en contraste con la inexpugnable mayoría de la coalición gobernante formada por el Partido Liberal Demócrata (PLD) de Suga y su socio Komeito, que controlan 306 de los 465 escaños en la Cámara Baja.

La moción contra el Ejecutivo fue promovida por la principal formación de la oposición, el Partido Constitucional Democrático de Japón, después de que el Gobierno rechazara su petición para alargar la actual sesión parlamentaria, que termina este miércoles, con el objetivo de lidiar con la pandemia de covid-19.

El líder de ese partido, Yukio Edano, acusó a Suga de "detener el funcionamiento de la mayor institución del Estado durante un período prolongado y en medio de la mayor crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial", durante los turnos de intervenciones antes de la votación de hoy.

El primer ministro nipón afirmó por su parte en la víspera que la máxima prioridad de su Gobierno es "combatir el coronavirus" y "devolver la seguridad a la ciudadanía lo antes posible".

Los analistas nipones interpretan en clave electoral la fallida moción de censura y la decisión del Ejecutivo de poner fin ahora a la actual sesión parlamentaria, puesto que el Gobierno se verá obligado a convocar elecciones en cualquier caso antes de finales de octubre.

Sin sesión parlamentaria en los próximos tres meses, el Ejecutivo de Suga podrá centrarse en el control de la pandemia y en la organización de los Juegos Olímpicos de este verano sin verse sometido al escrutinio de la oposición, que a su vez perderá visibilidad hasta la convocatoria electoral.

Una encuesta publicada en la víspera por la cadena estatal NHK señalaba que el 45 % de los consultados no respalda al Gobierno de Suga, frente al 37 % que sí está satisfecho con su gestión.

La moción de censura es la primera presentada contra el Ejecutivo desde junio de 2019, cuando la oposición trató también sin éxito de desbancar al Gobierno de Shinzo Abe, quien abandonó el cargo de primer ministro por motivos de salud y fue sucedido el pasado septiembre por su mano derecha, Suga, tras unos comicios internos de su partido.