Al menos cinco personas murieron y otras 39 resultaron lesionadas en una reyerta que se registró este jueves en una cárcel de "máxima seguridad" en el oriente de Honduras, informó la presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordóñez. "Son 39 las personas heridas, de ellas 15 fueron trasladadas al Hospital Escuela, de Tegucigalpa, y hay cinco muertos confirmados en el centro penal", dijo Ordóñez a los periodistas. Señaló que la riña se dio entre reclusos de las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 en la cárcel conocida como La Tolva, en el municipio de Morocelí, departamento de El Paraíso, en el oriente del país centroamericano.

Hasta ahora, ninguna autoridad del Instituto Nacional Penitenciario (INP) de Honduras ha informado nada de lo ocurrido en la prisión. Medios locales de prensa comenzaron a informar de la reyerta hacia las 08.00 horas locales (14:00 GMT), pero en principio solamente trascendió que un policía de la cárcel llegó herido en una ambulancia al Hospital Escuela, de Tegucigalpa, la capital. Extraoficialmente ha trascendido que los cinco reos murieron en el interior de la prisión, al parecer por la explosión de una granada de fragmentación, y que otras 39 resultaron heridas. Noticiarios de televisión han difundido imágenes externas en las que se han visto a miembros de los cuerpos de seguridad, provistos de armas de fuego, movilizándose en el interior de la cárcel, en la que además se han escuchado decenas de disparos.

El estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) dijo que las muertes y agresiones reportadas hoy en La Tolva "evidencian la falta de implementación de una debida administración penitenciaria". Además, instó a las autoridades hondureñas a "garantizar el derecho a la integridad personal, psíquica, moral y el derecho humano a la vida de las personas privadas de la libertad".

La Tolva es una de las dos cárceles "de máxima seguridad" que tiene Honduras, en las que con alguna frecuencia se registran hechos violentos, con saldos trágicos. En octubre de 2019 fueron asesinados dos reclusos y, como si fuera un mensaje con dedicatoria para alguien, pronto trascendían los videos de ambos casos. Con los reclusos asesinados entonces, el primero en la cárcel de La Tolva, y el segundo en El Pozo I, de Ilama, Santa Bárbara (occidente), sumaban cinco los que habían perdido la vida violentamente en 2019, en ambas prisiones, que le han costado millones a los hondureños.

Otros seis reclusos fueron asesinados, dos en junio de 2017 y dos en septiembre de 2018 en La Tolva, más otros dos en El Pozo en octubre de 2018.