La Policía de Hong Kong desplegó hoy más de 5.000 agentes en la ciudad durante la jornada de votaciones restringidas para el Comité Electoral, órgano encargado de seleccionar al futuro jefe del Ejecutivo hongkonés.

El diario hongkonés South China Morning Post informó hoy de que 4.900 personas están llamadas a las urnas para elegir a los futuros ocupantes de 364 puestos del Comité Electoral, que consta de 1.500 miembros, quienes deberán votar el año próximo por los candidatos -previamente sancionados por Pekín- a la jefatura del Ejecutivo local.

Según el diario digital Hong Kong Free Press, el resto de los 1.500 escaños están ya ocupados por designación directa o por votaciones en las que no hubo oposición.

Las urnas abrieron a las 09.00, hora local (01.00, hora GMT), y cerrarán a las 18.00, hora local (10.00, hora GMT). Los resultados se esperan para la última hora del domingo.

Se trata de la primera elección que tiene lugar en Hong Kong después de la polémica reforma diseñada por Pekín de las normativas electorales en la ciudad este año.

Bajo esta nueva ley, el Comité Electoral se encargará también de nominar a candidatos para el Consejo Legislativo (el parlamento local), así como de seleccionar entre sus miembros hasta a 40 para ocupar escaños del hemiciclo, compuesto de 90, y de los que los hongkoneses podrán elegir 20 por sufragio directo.

South China Morning Post detalló que solo hay dos opositores entre los 412 aspirantes a los 364 puestos para los que se vota hoy, por lo que "los críticos han acusado a las autoridades de suprimir el disenso con las nuevas normas, aunque analistas han dicho que las elecciones del domingo serán un indicador del espacio que queda para una nueva camada de opositores moderados".

Está previsto que las elecciones al Consejo Legislativo de Hong Kong se celebren el próximo 19 de diciembre, mientras que aquellas para la jefatura del Ejecutivo están fijadas para el 27 de marzo de 2022.

Sectores críticos con el Gobierno chino interpretaron la nueva legislación a la que dio luz verde el Legislativo chino el pasado mes de marzo como un paso más en el recorte de libertades y derechos en Hong Kong, tras las protestas antigubernamentales que tomaron las calles de la excolonia británica en la segunda mitad de 2019.

Según la Declaración Sino-Británica de 1984, Pekín se comprometió a mantener los derechos y libertades imperantes en el territorio durante al menos 50 años desde la retrocesión de este por parte de Londres, acontecida en 1997.