La crisis de los submarinos que enfrenta a Francia con EEUU y Australia —de donde París retiró a sus embajadores— "no es un asunto bilateral francés, sino que afecta al conjunto de la Unión", dijo hoy Josep Borrell, Alto Representante de la política exterior europea.

Tras una reunión informal del Consejo de ministros de la UE en Nueva York, donde mañana asisten a la Asamblea General de la ONU, Borrell compareció ante los periodistas para expresar en nombre del consejo "la clara solidaridad con Francia" y considerar que esto "puede afectar a nuestra relación con Estados Unidos y Australia", aunque no quiso precisar de qué modo.

Borrell cree que ese acuerdo de una alianza militar alcanzado entre EEUU, Australia y el Reino Unido, más la anulación de un contrato de compra de submarinos franceses —que enfureció a París— contradice los principios europeos de una mayor cooperación y menor fragmentación entre los socios trasatlánticos, principalmente en la zona del mar meridional de China.

El consejo también discutió la actualidad en Afganistán y la necesidad de lograr encaminar la ayuda humanitaria europea, así como propiciar la salida de ciudadanos europeos o afganos comprometidos con los derechos, todo ello "en contacto con el gobierno afgano, lo que no significa en modo alguno darle legitimidad o reconocimiento", enfatizó. Consideró además que las noticias recientes que llegan desde Afganistán "no son esperanzadoras", y citó la apertura de las escuelas solo para los varones y no para las niñas, lo que en su opinión no está allanando el camino para establecer relaciones estables con el régimen talibán.

Otro tema que abordaron los ministros fue la posibilidad de que el Gobierno de Mali recurra a los servicios de la empresa privada rusa Wagner para entrenar a su ejército, algo que "afectaría gravemente a nuestra relación (europea) con Mali", advirtió el diplomático español.