El Partido Socialista ha conseguido la victoria en las elecciones municipales de este domingo en Portugal. Al cierre de esta edición, los primeros sondeos muestran una ventaja del partido del primer ministro António Costa, que ha conseguido una victoria clara en ciudades pobladas de la periferia de Lisboa como Almada o Amadora. En la capital, sin embargo, habrá que esperar al recuento final para conocer al vencedor, ya que los sondeos apuntan a un empate técnico entre el actual alcalde, el socialista Fernando Medina, y el candidato de centroderecha Carlos Moedas. En la ciudad de Oporto, el candidato independiente Rui Moreira revalida el mandato por tercera vez consecutiva.

La victoria socialista supone un refuerzo del primer ministro Costa, que apenas ha sufrido desgaste durante la pandemia y que afronta la segunda mitad de la legislatura con el empuje de los fondos de recuperación europeos. “Esta no será la última campaña en la que participo”, ha asegurado un confiado Costa poco después de depositar su voto. Los resultados del centroderecha, mejores a los de 2017, suponen a su vez un balón de oxígeno para su líder, Rui Rio, cuyo liderazgo estaba en duda dentro de su propio partido.

Baja participación

Por su parte, la participación apenas ha superado el 50%, en la línea de los datos registrados en las elecciones municipales anteriores. Unos registros que preocupan a los principales líderes políticos, que han hecho un llamamiento al voto a lo largo del día, y también al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, quien ha asegurado poco después de votar que las personas deben “entender la importancia de este voto”, destacando que gran parte de los fondos europeos pasarán por las manos de la administración local.