El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recordó este jueves el pisotón accidental que le propinó a la canciller alemana, Angela Merkel, cuando el sábado pasado se encontraron en la cumbre del G20, en Roma, y dijo que hubiera bailado con ella.

"El sábado, cuando estaba en el salón reservado para las autoridades, pisé en el pie de Angela Merkel. Me miró a la cara y me dijo: 'Sólo podía ser usted'. Me quedé feliz porque me conocía. Podría haber dicho que quién era", relató el mandatario en su tradicional directo de los jueves a través de redes sociales.

El jefe de Estado brasileño indicó que mantuvo una "conversación rápida" con la canciller de Alemania, a la que luego volvió a encontrarse en una cena posterior.

"Comenzamos a hablar. (Fue) excepcional, diferente de aquella mujer que siempre vemos seria, que parece que siempre está preocupada con muchas cosas. Una mujer relajada. Si hubiera un salón de baile, con toda seguridad, iba a bailar con Angela Merkel", indicó el líder ultraderechista.

Aunque Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, también reconoció que su encuentro con Merkel estuvo marcado por "dificultades" lingüísticas.

Por otro lado, el mandatario volvió a criticar a la prensa brasileña, que en los últimos días ha publicado diferentes análisis sobre la presunta soledad de su Gobierno en la cumbre del G-20.

También recalcó que hizo del uso de la palabra "tres veces" durante el encuentro de líderes y que paseó por Roma, donde fue reconocido por algunos turistas, según comentó.

Bolsonaro no hizo mención alguna a las presuntas agresiones que recibieron algunos periodistas por parte del personal de seguridad que le escoltaba durante uno de sus paseos por la capital italiana.

"Fue un viaje muy bueno y no pagué nada de hospedaje porque me quedé en la Embajada (brasileña), con coste cero", manifestó.