El Congreso de Estados Unidos ha aprobado este viernes por 228 votos a favor frente a 206 en contra el plan de infraestructuras de 1,2 billones de dólares del presidente estadounidense, Joe Biden, que había sido aprobado por el Senado en agosto pero llevaba meses bloqueado ante las dificultades para alcanzar un acuerdo entre representantes del partido Demócrata.

El plan ahora debe ser firmado por el presidente para convertirse en ley. Prevé la financiación de nuevos proyectos de infraestructuras para los próximos cinco años por valor de 550.000 millones de dólares, lo que servirá para renovar carreteras y puentes, así como los sistemas de energía o de transporte público del país.

Después de una negocación que ha durado horas, finalmente el Congreso ha aprobado la medida con el apoyo de 13 representantes republicanos que han votado junto con la mayoría de los demócratas --si bien seis representantes del partido de Biden han votado en contra--, recoge la cadena CNN.

El proyecto supone la mayor inversión en infraestructura en décadas en el país norteamericano, según recoge la agencia Bloomberg. A los 550.000 millones de dólares en nueva infraestructura se une la inversión rutinaria en carreteras, lo que lleva el total de inversión a 1,2 billones de dólares.