Portugal afronta este domingo 30 de enero unas elecciones legislativas que definirán la composición de su asamblea para la próxima legislatura, la 15ª de su actual etapa democrática, que se prolongará hasta el año 2026.

El sistema electoral del país luso, por el que se elegirán los 230 diputados, es similar al español, con circunscripciones (círculos electorales) en las que se elige un determinado número de representantes según su peso poblacional.

En concreto, Portugal está dividida en 22 círculos electorales: 18 en su territorio continental (los 18 distritos en los que se divide el país), 2 insulares (Azores y Madeira) y 2 en el extranjero (Europa y fuera de Europa).

El número de diputados que serán elegidos por cada círculo electoral varía desde los 48 de Lisboa y 40 de Oporto hasta los 2 de cada una de las dos circunscripciones del extranjero y de Portalegre, área limítrofe con Extremadura. Braga, Setúbal y Aveiro son otros de los territorios con más escaños en juego, con 19, 18 y 16, respectivamente.

Los principales partidos (todos los que actualmente tienen representación parlamentaria) presentan candidatos en todas y cada una de las circunscripciones, si bien esto no es obligatorio y otras formaciones minoritarias se presentan únicamente en determinadas regiones.

Las listas electorales son cerradas y la asignación de escaños una vez conocidos los resultados se realiza a través del sistema D'Hondt, al igual que sucede en el caso español. La mayoría absoluta se sitúa en los 116 escaños, cifra necesaria también para formar una coalición con capacidad de gobernar si ningún partido obtiene por sí solo más de la mitad de los representantes.

Como principal diferencia con el sistema electoral de España, cabe destacar que Portugal funciona de manera unicameral. La Asamblea de la República sería el equivalente al Congreso de los Diputados, pero en el caso luso no existe una institución similar al Senado.

Más de 10 millones de personas están llamadas a las urnas, de las cuales unas 300.000 ya han ejercido su derecho al voto al inscribirse para la jornada de votación anticipada, que el país realiza para dar más flexibilidad a la participación ciudadana.