El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha cesado a los embajadores en Marruecos y Georgia por no realizar supuestamente una buena labor diplomática que, por ejemplo, se haya traducido en sanciones contundentes contra Rusia como represalia por la ofensiva militar iniciada hace más de un mes.

Para Zelenski, hay personas "que trabajan con todo el mundo para defender al país" y otras que "malgastan el tiempo y sólo están en su oficina". En este último grupo ha incluido a los embajadores de Marruecos y Georgia, dos países al margen de las sanciones internacionales.

"Con todo el respeto: si no hay armas, no hay sanciones, no hay restricciones para las empresas rusas, es momento de buscar otro trabajo", ha dicho Zelenski, en un discurso en el que también ha reclamado "resultados concretos en los próximos días" a los embajadores presentes en América Latina, Oriente Próximo, Sudeste Asiático y África.

El mandatario ucraniano, que ha hecho extensible su aviso a los agregados militares de las embajadas, ha insistido en que el diplomático es uno de los frentes de batalla clave en el actual contexto. A su juicio, el personal en el extranjero debe trabajar "tanto como quienes están en el campo de batalla".

Zelenski considera que no es momento de bajar la guardia ya que, aunque hay un proceso de diálogo en marcha con las autoridades rusas, por ahora "son sólo palabras". Ha insistido en que las tropas ucranianas seguirán combatiendo y ha atribuido el reposicionamiento de las fuerzas rusas a sus derrotas.