Rusia ha entreabierto la puerta a que el cereal ucraniano, clave para facilitar la seguridad alimentaria en muchos países del mundo, pueda ser sacado desde los puertos del país. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que su país está dispuesto a dar garantías formales de que no atacará los puertos que Kiev accede a desminar para la exportación de cereal ucraniano.

"Estamos dispuestos a formalizar (esta garantía) de una forma u otra", dijo Lavrov en una rueda de prensa conjunta tras reunirse con su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu, en Ankara. El jefe de la diplomacia rusa señaló que estas garantías las apoya el presidente ruso, Vladímir Putin, quien fue el primero en expresarlas hace unos días.

"El presidente Putin ya dijo públicamente que nosotros garantizamos la seguridad de estas rutas y garantizamos que, en caso de que Ucrania acceda a desminar los puertos y dejar salir a los barcos, nosotros no aprovecharemos esta situación en el marco de la operación militar especial que está en marcha", dijo Lavrov.

Europa contra el bloqueo del cereal

Los presidentes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo coincidieron este miércoles en que la seguridad alimentaria es ahora una de las armas del régimen de Vladimir Putin en su invasión de Ucrania, mediante, por ejemplo, el bombardeo de Rusia a los almacenes de grano y su bloqueo de los puertos ucranianos.

"Los alimentos se han convertido en parte del arsenal de terror del Kremlin. Sólo así se puede describir el bombardeo de Rusia a las instalaciones de almacenamiento de grano y su bloqueo y en algunos casos robo en los puertos ucranianos de unos 20 millones de toneladas de grano actualmente atrapados en Ucrania", advirtió la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ante el Parlamento Europeo.

En el debate parlamentario de Von der Leyen y su homólogo del Consejo Europeo, Charles Michel, sobre los resultados de la última cumbre de líderes comunitarios, ambos centraron sus discursos en la crisis alimentaria avivada por el conflicto en Ucrania, ante la cual subrayaron la necesidad de "soluciones logísticas para hacer llegar estos productos a los mercados mundiales". Estos 20 millones de toneladas de grano bloqueados en Ucrania, entre otros factores, "están perturbando la seguridad alimentaria mundial, haciendo subir los precios y provocando una hambruna mundial", advirtió Michel, una crisis que es ya "un asunto de todos".

Turquía se implica

Turquía se ha ofrecido este miércoles a aplicar un plan internacional, que debe ser acordado con Moscú, Kiev y Naciones Unidas, para permitir exportaciones de cereal tanto de Rusia como Ucrania, bloqueadas ahora por la invasión rusa de Ucrania.

"Hablamos de un mecanismo a desarrollar entre Naciones Unidas, Rusia, Ucrania y Turquía. Consideramos que Turquía podría aplicar ese plan", dijo el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, en una rueda de prensa con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Ankara. Aparte del desminado de los puertos ucranianos también se debe atender a las condiciones de Rusia, subrayó Çavusoglu.

"(En Occidente) dicen que no hay embargo a los productos agrícolas rusos, pero esto no es suficiente. La seguridad de los barcos y el sector bancario tiene que quedar claro en ese mecanismo", señaló el ministro turco. Ankara se ha ofrecido, a petición de Naciones Unidas, a escoltar a los barcos mercantes que transporten los alimentos desde la costa ucraniana, para lo que primero se debería proceder al desminado de los puertos.