El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, confirmó este lunes que, si llega al poder, no tratará de que el Reino Unido vuelva a la Unión Europea (UE) sino que se centrará en hacer que "el Brexit funcione".

Aunque previamente encabezó la oposición a la salida del club europeo, Starmer mantiene ahora que "no hay argumentos" para regresar y no conviene reabrir ese debate y las divisiones en el país. "Queremos ir hacia adelante, no hacia atrás. No se trata de reincorporarse. No se trata de volver al mercado único o a la unión aduanera. Hemos salido de la UE", declaró a la BBC, antes de pronunciar más tarde un discurso en Londres sobre el asunto.

El dirigente sostuvo que lo importante es restablecer "la confianza" entre las partes para avanzar en la negociación con Bruselas, bloqueada por desacuerdos entre el Gobierno conservador y los Veintisiete sobre la aplicación del Protocolo de Irlanda del Norte incluido en el acuerdo de Retirada. "El ingrediente que falta es la confianza en nuestro primer ministro", dijo, y acusó a su rival 'tory', Boris Johnson, de usar la negociación para "avivar viejas rencillas".

Starmer abordará la cuestión del Brexit en una intervención a puerta cerrada en la organización Centro para la Reforma Europea, donde dirá que su prioridad, si gobierna, será resolver las diferencias sobre el protocolo, según extractos de su discurso adelantados.

Su plan sería poner en marcha un proceso aduanero que permitiera "eliminar muchos de los controles fronterizos" requeridos ahora entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte, e intentaría negociar con la UE nuevos acuerdos para productos agrícolas y fitosanitarios. "Hay quienes dicen: 'No hemos de hacer que el Brexit funcione. Tenemos que revertirlo'. No podría estar más en desacuerdo", argumentará Starmer.

El líder laborista aducirá que no se puede "avanzar o hacer crecer el país o generar cambios o recuperar la confianza de aquellos que han perdido la fe en la política" si se está constantemente enfocado en las discusiones del pasado. "Permítanme ser muy claro: con los laboristas, el Reino Unido no volverá a la UE. No nos reincorporaremos al mercado único. No nos reincorporaremos a una unión aduanera", manifestará durante el acto.

Después de la victoria del Brexit en el referéndum de 2016, Starmer defendió la celebración de un segundo plebiscito sobre la pertenencia al bloque, como parte del equipo en la oposición del izquierdista Jeremy Corbyn, con el Partido Laborista muy dividido al respecto.

Con el discurso de este lunes, el aspirante a primer ministro pretende distanciarse de su imagen pro-UE y proyectar una sensación de unidad y propósito dentro del Laborismo, a fin de recuperar a los votantes que apoyaron a Johnson por su defensa del Brexit.