El número de infecciones de covid19 y la tasa de ingresos hospitalarios -también en unidades de cuidados intensivos- vuelven a repuntar y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia del Medicamento Europea (EMA) recomiendan la inyección generalizada de la segunda dosis de refuerzo de la vacuna de ARN mensajero a todas las personas mayores de 60 años y a las poblaciones médicamente vulnerable, debido al mayor riesgo de contraer una enfermedad grave.

"No hay tiempo que perder", ha dicho la comisaria de sanidad, Stella Kyriakides. "Hago un llamamiento a todos los Estados miembros a que desplieguen de forma inmediata el segundo refuerzo para todos los mayores de 60 años y los grupos vulnerables y urjo a todos las personas elegibles a que se vacunen", ha recomendado.

La última palabra, de los países

Aunque la recomendación es preliminar y son los países de la UE quienes tienen la última palabra en cuanto a su política de vacunación nacional, tanto el ECDC como la EMA consideran que los Veintisiete deberían considerar un segundo refuerzo temprano con las vacunas disponibles no sólo a los mayores de 80 años -como recomendaron en abril pasado- sino también a los adultos de entre 60 y 79 años y las personas médicamente vulnerables, independientemente de su edad, para prevenir enfermedades graves y salvaguardar la capacidad del sistema sanitario.

“Actualmente estamos viendo un aumento en las tasas de notificación de casos y una tendencia al alza en hospitales y unidades de cuidados intensivos en muchos países derivado principalmente del sublinaje BA5 de Ómicron", ha explicado la directora del ECDC, Andrea Ammon.

Rápido despliegue

Una tendencia que augura el inicio de una nueva oleada en la UE. Por ello, “los países deberían considerar un rápido despliegue de segundas dosis de refuerzo con las vacunas actualmente disponibles. Éstas podrían administrarse al menos cuatro meses después de la anterior, centrándose en las personas que recibieron un refuerzo previo hace más de 6 meses”, sostienen en un comunicado conjunto en el que inciden en que es particularmente importante en los países en los que han empezado a expandirse con fuerza las nuevas variantes.

Según su diagnóstico, las personas mayores de 60 años y las poblaciones médicamente vulnerables siguen teniendo el mayor riesgo de padecer una enfermedad grave y los modelos matemáticos sugieren claros beneficios de un segundo refuerzo temprano para proteger a este colectivo. "Somos conscientes de que requiere un esfuerzo significativo de las autoridades sanitarias públicas y la sociedad pero ahora, al inicio de la nueva oleada, es el momento de hacer el esfuerzo extra", insiste Ammon. 

Colectivo sanitario

En cambio, los expertos del ECDC y la EMA apuntan que administrar de forma temprana una segunda dosis de refuerzo de las vacunas ya disponibles a los trabajadores sanitarios y las personas que trabajan en centros de cuidados de larga duración solo ofrecería “beneficios limitados”, dada la escasa y rápida decreciente protección contra la infección y la transmisión”, y recomiendan pincharla para su propia protección solo “si pertenecen a algún grupo prioritario en función de la edad o la vulnerabilidad médica”. Por el momento, tampoco hay pruebas epidemiológicas claras que apoyen la administración de una segunda dosis de refuerzo a la población general menor de 60 años, a menos que tengan vulnerabilidades médicas. 

Según la UE, las vacunas autorizadas hasta ahora contra la enfermedad siguen siendo “muy eficaces” en la prevención de la hospitalización por covid19, la enfermedad grave y la muerte, incluso en el contexto de las variantes emergentes y la disminución de la protección de la inmunidad natural e inducida por la vacuna. Y, aunque la EMA trabaja en la posible aprobación de vacunas adaptadas para el mes septiembre, teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual y las previsiones, ·es importante utilizar las vacunas actualmente disponibles y no esperar a que las vacunas adaptadas”, subrayan en un comunicado en el que recuerdan que en previsión de la próxima oleada este invierno, los países deberían planificar el despliegue a principios de otoño de más dosis de refuerzo para los grupos de población con riesgo de enfermedad grave, combinándolo con la vacuna contra la gripe.

Vacunas adaptadas

Tanto ECDC como la EMA también recomiendan que si las vacunas adaptadas muestran una mayor neutralización frente a las variantes preocupantes de Ómicron, lo que indica una posible mayor protección contra la infección y la transmisión, también debería considerarse la vacunación de los trabajadores sanitarios y de las personas que trabajan en centros de atención de larga duración para el despliegue de otoño/invierno, a fin de proporcionar una protección directa e indirecta. De momento, las autoridades sanitarias europeas deben seguir haciendo campaña para generalizar la pauta primaria de la vacuna y la primera dosis de refuerzo en aquellos grupos que todavía no se la han puesto, particularmente si son de riesgo. “Es importante que los esfuerzos para llegar a estos grupos continúen durante los meses de verano con las vacunas actualmente disponibles”, señalan.

De momento, las autoridades sanitarias europeas deben seguir haciendo campaña para generalizar la pauta primaria de la vacuna y la primera dosis de refuerzo en aquellos grupos que todavía no se la han puesto, particularmente si son de riesgo. “Es importante que los esfuerzos para llegar a estos grupos continúen durante los meses de verano con las vacunas actualmente disponibles”, señalan.

Aceptación baja y desigual

Fue en el mes de abril cuando la UE recomendó la inyección de la segunda dosis de refuerzo de las vacunas de ARN mensajero en la población mayor de 80 años. En aquel momento, ambas agencias también señalaron que si había un resurgimiento significativo de las infecciones, las personas de entre 60 y 79 años y las personas médicamente vulnerables de cualquier edad también deberían ser consideradas para una segunda dosis de refuerzo. Actualmente, más de la mitad de los países de la Unión Europea y Espacio Económico Europeo ya están recomendando y aplicando segundas dosis de refuerzo, principalmente a los grupos de población de mayor edad. Sin embargo, la aceptación es todavía baja y desigual. Por ejemplo, en Bulgaria solo el 30% de la población ha recibido la primera dosis de la pauta primaria y solo el 11% ha recibido el primer refuerzo. 

Actualmente, más de la mitad de los países de la Unión Europea y Espacio Económico Europeo ya están recomendando y aplicando segundas dosis de refuerzo, principalmente a los grupos de población de mayor edad. Sin embargo, la aceptación es todavía baja y desigual. Por ejemplo, en Bulgaria solo el 30% de la población ha recibido la primera dosis de la pauta primaria y solo el 11% ha recibido el primer refuerzo.