Brasil celebró este domingo las elecciones presidenciales más polarizadas de su última década. Con el 99,7 % de los votos escrutados, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo el 48,34 % de los votos válidos, frente al 43,28 % del mandatario Jair Bolsonaro, quien aspira a su reelección.

Algunas de las claves de la jornada electoral:

Lola y Bolsonaro se medirán en el balotaje

La elección por la Presidencia de Brasil se definirá el próximo 30 de octubre, después de que ninguno de los dos candidatos obtuvo más de un 50 % de los votos válidos en los comicios de este domingo.

Ambos candidatos tendrán tres semanas por delante para disputar el voto del 8 % de los electores que apoyaron a la centroderechista Simone Tebet, al laborista Ciro Gomes y a una decena de aspirantes que no sobrepasaron el 1 %.

Bolsonaro, mejor de lo esperado

El líder de la ultraderecha brasileña, quien aspira a su reelección, obtuvo un resultado más favorable que el proyectado por todas las encuestas de intención de voto. Con el 99 % de los votos escrutados, Lula obtuvo tan solo 5 puntos porcentuales más que su principal antagonista.

Los sondeos, sin embargo, apuntaban hasta ayer una diferencia entre ambos candidatos de alrededor de 15 puntos porcentuales, ya que Bolsonaro no sobrepasaba el 36 % de los votos válidos en las encuestas demoscópicas.

Bolsonaro no cuestiona las urnas

Tras los resultados de este domingo, Bolsonaro puso en duda la fiabilidad de las encuestas de opinión, pero guardó silencio sobre la legitimidad de sistema electrónico de urnas, el cual ha cuestionado en incontables ocasiones.

El jefe de Estado ha agitado el fantasma del fraude contra el actual sistema electoral del país y llegó a pedir al Congreso la instauración del voto impreso, pese a que no existe ninguna denuncia contra la urna electrónica desde su implantación, en 1996.

El bolsonarismo saca músculo

Además del buen resultado del capitán de la reserva del Ejército, el bolsonarismo dio este domingo una demostración de fuerza, tras la elección de importantes aliados del presidente tanto para el Congreso como para las gobernaciones regionales.

Algunos de sus candidatos ganaron en primera vuelta las gobernaciones de importantes estados, como Río de Janeiro, Brasilia y Paraná, mientras que su exministro Tarcísio Gomes de Freitas sorprendió al conseguir su pase a segunda vuelta frente al candidato de Lula, Fernando Haddad, en Sao Paulo, el mayor colegio electoral del país.

La mayor abstención desde 1998, y similar a la de 2018

La jornada electoral también estuvo marcada por la abstención. El porcentaje de electores que no comparecieron a las urnas en la primera vuelta de las elecciones presidenciales es el mayor desde 1998, según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).

De los 156 millones de brasileños llamados a las urnas, 32,6 millones no comparecieron, lo que supone una abstención del 20,94 %, frente al 20,3 % registrada en 2018, cuando fue elegido Bolsonaro.