Las autoridades de Indonesia suspendieron este martes de por vida a un directivo y al responsable de seguridad del club de fútbol Arema debido a la tragedia en su estadio en la ciudad de Malang (oeste), en el que murieron al menos 125 personas.

Erwin Tobing, del comité disciplinario de la federación de fútbol indonesio, anunció en rueda de prensa la suspensión del jefe ejecutivo del club, Abdul Haris, por ser responsable de la logística y al jefe de seguridad Suko Sutrisno del estadio Kanjuruhan.

La tragedia ocurrió el sábado por la noche después de que miles de aficionados del Arema irrumpieran en el campo del estadio tras una derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya y se enfrentaran a la Policía, que provocó una estampida al disparar gases lacrimógenos.