Tensión en el país andino

El proyecto de elecciones anticipadas se empantana otra vez en el Congreso peruano

El Congreso de Perú.

El Congreso de Perú. / EFE/ Congreso Del Perú

Abel Gilbert

El impopular Congreso peruano, rechazado por más del 80% de la sociedad, según una última encuesta, ha vuelto a dejar en suspenso el calendario electoral que podría contribuir a la solución del estallido que ha comenzado en diciembre. Los legisladores coinciden en que la presidencia interina de Dina Boluarte no puede extenderse hasta 2026. Sin embargo, no pueden consensuar el mes y el año de los comicios que consagren a un nuevo mandatario. Jaqueada por la calle, sin partido propio ni aliados confiables, Boluarte había pedido a los parlamentarios que aprueben una convocatoria para el último trimestre de este año. La solicitud, hecha días atrás, con más de 60 muertos como consecuencia de las protestas que todavía se hacen sentir en el país, no ha tenido el eco esperado entre los congresistas. El ultraconservador José Williams, la actual autoridad del Parlamento, convocó a resolver en las próximas horas uno de los asuntos que tiene en vilo al país. En este contexto, el primer ministro, Alberto Otárola, anunció que el Ejecutivo ha presentado al Congreso dos proyectos de ley que convocan a nuevas elecciones en octubre de este año. "Lamento que el Congreso no haya alcanzado el consenso necesario".

Los debates ponen en escena el gran desconcierto político que atraviesa a Perú desde la destitución por parte del Parlamento del presidente Pedro Castillo cuando quiso cerrar la legislatura. No solo hay desacuerdos respecto a la agenda electoral. Las desavenencias giran también alrededor de la posibilidad de un referendo constitucional que deje atrás al texto redactado durante la autocracia de Alberto Fujimori, así como la continuidad de la propia gobernante provisional.

"Uno no sabe si reír o llorar con el Congreso que tenemos. En cada votación para adelantar las elecciones obtienen menos votos. Ya lo hemos dicho. No van a dejar el cargo por voluntad propia. La única salida a esta grave crisis es la renuncia de Boluarte”, sostuvo Martín Vizcarra, quien en 2018 asumió la presidencia interina tras la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski, y dos años más tarde fue echado por el Parlamento.

Intereses encontrados

El fujimorismo es por estas horas la fuerza que con más vehemencia reclama comicios anticipados, una de las aspiraciones de quienes han salido a la calle, aunque con intenciones políticas divergentes de la derecha. La izquierda, que bajo otras circunstancias había levantado la bandera de un adelantamiento de las elecciones, ahora se muestra en contra si no se incluye la propuesta de una constituyente como lo había planteado el propio Castillo, en la actualidad bajo prisión preventiva. No han faltado legisladores que intentaron introducir de contrabando la posibilidad de sus propias reelecciones.

"Es indudable que existe una responsabilidad compartida entre ambos poderes del Estado, el Ejecutivo y el Legislativo, ante la incapacidad de acuerdos y de soluciones realizables. La movilización permanente de la ciudadanía y la frustración creciente que provoca el paso de los días sin solución a la vista solo hacen más peligrosa la espera", señaló el diario limeño 'La República' en su reciente editorial.

Para el otro diario capitalino, 'El Comercio', la mejor alternativa era semanas atrás celebrar las elecciones en abril de 2024 porque eso habría tiempo para que los partidos políticos se prepararan mejor y surgieran nuevas agrupaciones que ampliarían la oferta a los votantes. A estas alturas, el país se ha colocado "innecesaria e irresponsablemente al borde del abismo". Por lo tanto, es imprescindible anticipar la fecha de la contienda. "Ya es el momento de que los congresistas dejen de postergar lo que, a estas alturas, es impostergable".