Emergencia climática

Las diferencias por la exploración petrolífera marcan el inicio de la cumbre de países amazónicos

Se busca que Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela "puedan, por primera vez, discutir de forma soberana la promoción del desarrollo integrado de la región, con inclusión social y responsabilidad climática"

Miembros del pueblo indígena Tembé participan en una manifestación con motivo de la cumbre amazónica, el lunes en Belem.

Miembros del pueblo indígena Tembé participan en una manifestación con motivo de la cumbre amazónica, el lunes en Belem.

Abel Gilbert

La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que agrupa a todos los países que comparten el "pulmón del mundo", ha iniciado este martes en Belém do Pará, en el nordeste de Brasil, un demorado encuentro que pone a prueba la distancia entre las palabras y los hechos de sus líderes en relación con las urgencias climáticas. A 13 años de la última cita, todo ha empeorado como consecuencia del cambio climático. Antes del inicio de la reunión de este organismo intergubernamental creado a finales de los años 60, se vislumbraban criterios comunes sobre la defensa de los bosques y desacuerdos no solo dentro del Gobierno anfitrión, sino entre su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano, Gustavo Petro. El primero todavía cree en las posibilidades de la industria de los hidrocarburos como motor de la actividad económica, mientras que su colega opina lo contrario.

Más allá de esa discrepancia, ha sido Lula el impulsor de esta cumbre, el año pasado durante la COP27 en Sharm El-Sheikh (Egipto). Lo que busca es que Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela "puedan, por primera vez, discutir de forma soberana la promoción del desarrollo integrado de la región, con inclusión social y responsabilidad climática".

Para Lula, la puesta en marcha de la OTCA es una señal al mundo y, en especial la UE, de que la era de la ultraderecha ha quedado atrás y que sus metas de alcanzar una deforestación cero en siete años es posible. Como muestra de esa voluntad, invitó al presidente francés, Emmanuel Macron, quien finalmente no acudió a Belém do Pará. El giro en Brasil ya se materializa en la promesa de donaciones alemanas y noruegas destinadas a preservar el estratégico bioma.

Antes de comenzar formalmente la reunión, Lula recurrió a la red social X (Twitter) para anunciar que en los primeros seis meses de su tercer Gobierno se ha reducido la deforestación un 42%. Asimismo, el líder del PT tiene previsto anunciar la demarcación de dos territorios indígenas. Al hacer un balance de su primer año de gestión, Petro aseguró que solo en 2022 Colombia "salvó" 40.000 hectáreas de su fronda en relación al año anterior.

Deforestación cero

El borrador del documento final de la OTCA, filtrado por oenegés ambientalistas, recoge el objetivo compartido por Brasil y Colombia de hacer "hincapié en la urgencia de acordar objetivos comunes para 2030 a fin de luchar contra la deforestación". Con ese propósito se propone "erradicar y detener el avance de las actividades ilegales de extracción de recursos naturales y promover enfoques de ordenamiento territorial y la transición hacia modelos sostenibles". El esbozo se da de bruces con las prácticas en Bolivia, donde se concentra un 8,1% del total de la Amazonia. Allí se perdieron el año pasado 400.000 hectáreas de bosques, lo que representa un 32% más que en 2021. En cuanto a Perú, las hectáreas perdidas en 2022 ascendieron a 144.682. Desde 2020, cuando la deforestación tocó un techo espeluznante (203.000 hectáreas), han sido asesinados 14 líderes ambientales. Nicolás Maduro se ha abstenido de viajar a Belém do Pará por un problema en el oído. Tampoco tenía nada bueno para exhibir. La minería ilegal provoca estragos.

En cuanto a Ecuador, los días del presidente Guillermo Lasso están contados. En ese país se realizarán elecciones anticipadas el 20 de agosto. Su breve mandato estuvo marcado por una política petrolera extensiva. Una consulta popular debe decidir, el mismo día de los comicios, si se extraen las reservas de crudo del Yasuní amazónico.

El petróleo, punto de fricción

Y es el petróleo uno de los ejes más difíciles de consensuar entre los estados miembros de la OTCA. De acuerdo con el diario paulista Folha, la inclusión de una moratoria a la exploración petrolífera en la Amazonia "ha sido un punto de fricción" entre Brasil y Colombia. "Mientras Petro es partidario de la idea, Lula no quiere asumir el compromiso y propone que el acuerdo se centre en acabar con la deforestación". Ese es un asunto que también saca chispas, por el momento contenidas, entre Lula y su ministra de Medio Ambiente, Marina Silva. La estatal Petrobras quiere perforar pozos en la cuenca de Foz do Amazonas, en el llamado margen ecuatorial de Brasil. El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, comparte ese objetivo. Petrobras ha solicitado permiso al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) para perforar el lecho marino. El primer informe de Ibama ha sido negativo. Lula no quiere renunciar a ese proyecto. "Les diré que pueden seguir soñando y yo también quiero seguir soñando". Las conclusiones del Ibama, remarcó no son definitivas. "Estamos discutiendo esto". Según Lula, "no hay desacuerdo en el Gobierno, lo que hay es un debate natural", dijo Silveira.

De acuerdo con Míriam Leitão, influyente columnista del diario carioca O Globo, Lula enfrenta una encrucijada interna y de repercusiones externas. "No puede defender la Amazonia y, al mismo tiempo, apoyar que la bancada rural apruebe más agrotóxicos, amnistía para el acaparamiento de tierras y flexibilización de las licencias ambientales". Además, enfrenta otros dilemas como la pavimentación de la carretera federal que atraviesa la Amazonía, "por no hablar del gran punto de conflicto que es la exploración de petróleo".

Más allá de estas discusiones, la OTCA finalizará este miércoles con su documento conjunto y llevará sus conclusiones a la Asamblea General de las Naciones Unidas de septiembre, así como Conferencia de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP28), que tendrá lugar en diciembre en Emiratos Árabes Unidos.