Violencia

Las protestas contra la misión de la ONU en la República del Congo dejan al menos siete muertos

 También hay una veintena de heridos tras las manifestaciones convocadas en Goma

Imagen de archivo de la entrada del Centro de Tránsito para ex niños soldados en Goma, RDC.

Imagen de archivo de la entrada del Centro de Tránsito para ex niños soldados en Goma, RDC. / Europa Press/Contacto/Sally Hayden - Archivo

EP

Al menos seis manifestantes y un agente de la Policía han fallecido este miércoles en el marco de las manifestaciones que han tenido lugar en la ciudad de Goma, que se encuentra en la región de Kivu Norte, en contra de la misión de la ONU en República Democrática del Congo. Según el balance proporcionado por un portavoz del Ejército, recogido por el portal de noticias 7sur7, hay varios militares y manifestantes heridos, mientras que se han registrado 158 detenciones.

Tras las protesta, el líder del brazo político del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), Bertrand Bisimwa, ha tildado de "inaceptable" la "masacre de civiles inocentes que el régimen de Kinshasa está llevando a cabo en la ciudad de Goma". "Condenamos firmemente la movilización de mercenarios extranjeros y ex genocidas contra nuestras poblaciones civiles", ha agregado Bisimwa, que ha exigido a las autoridades que garanticen la protección de las poblaciones locales.

En febrero se produjeron también manifestaciones contra el despliegue de 'cascos azules' en la provincia de Kivu Norte (este), registrando al menos cinco muertos en el marco de las protestas.

El M23 está formado principalmente por tutsis congoleños y opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.

El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto. Kigali ha acusado a Kinshasa de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.