Afganistán

Al menos dos muertos y 12 heridos por la explosión de una granada en Kabul

El portavoz agregó que los heridos fueron trasladados al hospital mientras las autoridades "están llevando a cabo una investigación para detener a los autores"

Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas en un puesto de control en Kabul en una imagen de archivo.

Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas en un puesto de control en Kabul en una imagen de archivo. / EP

EFE

Al menos dos personas murieron y doce resultaron heridas este jueves por la explosión de una granada de mano en un barrio del oeste de Kabul principalmente habitado por la minoría chií hazara, que se vio sacudido la semana pasada por un atentado.

"En la explosión de una granada de mano en el Distrito Policial 18 de Kabul dos civiles murieron y otros doce resultaron heridos", dijo a EFE el portavoz de la policía capitalina, Khalid Zadran.

El portavoz agregó que los heridos fueron trasladados al hospital mientras las autoridades "están llevando a cabo una investigación para detener a los autores" del incidente, sobre el que no precisó más detalles.

La explosión sacudió el barrio de Dasth-e Barchi, ubicado en el oeste de la capital afgana, y donde mayoritariamente residen miembros de la discriminada minoría chií hazara.

Esta zona de la ciudad vivió un atentado el pasado 6 de enero, cuando la detonación de una bomba colocada en una furgoneta provocó al menos cinco muertos y quince heridos.

Además, tres personas murieron y otras cuatro resultaron heridas el pasado martes por la explosión de una bomba magnética instalada en un automóvil en otro barrio de Kabul.

Por el momento, las explosiones no han sido reivindicadas por ningún grupo armado, aunque el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reclamado en el pasado numerosos ataques en Afganistán contra esta minoría, a la que considera apóstata.

Hace un año, un ataque suicida perpetrado en un centro educativo hazara en el mismo barrio se saldó con 43 muertos y 83 heridos, en su mayoría niñas y mujeres jóvenes.

Aunque la vuelta de los talibanes al poder, en agosto de 2021, coincidió con una disminución de atentados y enfrentamientos en el país esto no ha sido suficiente para detener la violencia armada.