Injerencia electoral

El fiscal especial sostiene que había pruebas para condenar a Trump por intentar subvertir las elecciones de 2020

Concluye que el expresidente realizó "una serie de esfuerzos criminales para retener el poder" después de ser derrotado por Biden en las elecciones de noviembre de 2020

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump (archivo)

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump (archivo) / Europa Press/Contacto/Brian Cahn

Idoya Noain

Idoya Noain

No habrá juicio ni condena a Donald Trump por sus intentos de robar las elecciones de 2020 que perdió ante Joe Biden, pero al menos en el registro histórico quedará un documento de referencia que detalla ese "esfuerzo criminal sin precedentes para revertir resultados legales de los elecciones con el fin de retener el poder". Se trata del informe final de Jack Smith, el fiscal especial que logró que un gran jurado imputara al republicano con cuatro cargos penales en ese caso, que el Departamento de Justicia hizo público en la madrugada del martes.

Smith, que la semana pasada dimitió de su cargo, muestra en el informe su certeza de que, si Trump no hubiera ganado en las elecciones del pasado noviembre, "habría sido condenado". "Las pruebas admisibles eran suficientes para obtener y mantener una condena en un juicio", escribe el fiscal especial en el documento, de 137 páginas.

La victoria electoral de Trump ante Kamala Harris dio la puntilla definitiva a un caso que ya se había visto minado por la ampliación de la inmunidad presidencial que dictaminó la mayoría conservadora del Tribunal Supremo el verano pasado. Fue tras el triunfo del republicano cuando Smith pidió que se desestimara el caso, una decisión que adoptó solo unas horas después la jueza Tanya Chutkan

En el informe final, como ya había hecho en noviembre, Smith asegura que se vio forzado a abandonar el caso por respeto a la posición "categórica" del Departamento de Justicia de que "la Constitución prohíbe mantener la imputación y la persecución legal de un presidente". Pero en el texto, como hizo en otro documento judicial en noviembre, recuerda que esa posición "no depende de la gravedad de los delitos imputados, la solidez de las pruebas del Gobierno ni los méritos de la acusación, que el Gobierno respalda".

Aunque en el informe no hay revelaciones llamativas, más allá de detalles como que se llegó a plantear (y se descartó) imputar a Trump bajo la Ley de Insurrección, el documento deja un relato preciso de sus graves acciones, que le valieron cuatro cargos, incluyendo el de conspiración para obstruir la certificación de los resultados, para defraudar a EEUU de resultados electorales ajustados y el de quitar derechos de voto a los estadounidenses.

Repasa, por ejemplo, la presión que Trump ejerció sobre cargos estatales o sus intentos de organizar a electores alternativos. "Significativamente, hizo reclamaciones electorales solo a legisladores y cargos estatales que compartían su afiliación política y le apoyaban, y solo en estados que había perdido", se lee.

Smith también asegura que Trump propagó alegaciones sobre un supuesto fraude "que se podían demostrar falsas y que en muchos casos lo eran obviamente". Ademas, le acusa de haber animado de forma consistente "violencia contra quienes percibía como sus oponentes" en las semanas caóticas entre elecciones y el 6 de enero, el día en que se produjo el asalto al Capitolio, en el que resultaron heridos 140 policías.

El informe detalla la meticulosa investigación, que incluyó más de 250 entrevistas y el testimonio que más de 55 personas dieron ante un gran jurado. Smith asegura que el trabajo previo que realizó el Comité del Congreso que estudió la misma trama representa solo "una pequeña parte" de su investigación.

Asimismo, el informe enumera numerosos retos que su oficina ha enfrentado en el caso, desde peleas legales sobre privilegio ejecutivo e inmunidad presidencial a otras luchas en tribunales tratando de proteger de acoso y amenazas a testigos, cortes y empleados del Departamento de Justicia, batallas forzadas por la "capacidad y disposición" de Trump a "usar su influencia y a sus seguidores en redes sociales" para crear esos problemas.

Trump ataca, Smith defiende

Trump, que la semana pasada en el caso penal en Nueva York se convirtió en el primer ocupante del Despacho Oval que es oficialmente un delincuente convicto, aunque la sentencia fuera simbólica y no incluyera ningún tipo de castigo, reaccionó a la publicación del informe con un mensaje en Truth social en el que volvió a insultar a Smith. Le llamó "demente" y dijo que era un "fiscal descerebrado que fue incapaz de que el caso llegara a juicio antes de la elección". "Los votantes han hablado", escribió también.

El antiguo fiscal especial, por su parte, ha defendido su trabajo y rechazado las habituales acusaciones de Trump de que su trabajo fue una caza de brujas políticamente motivada. "Mi oficina tenía una sola guía: seguir los hechos y la ley allá donde llevaran. Nada más y nada menos", ha escrito, tildando también de "irrisorias" las acusaciones de que sus decisiones fueron "influenciadas o dirigidas por el Gobierno Biden u otros actores!.

En una carta al fiscal especial Merrick Garland que acompaña al informe, Smith defiende su trabajo aunque no haya acabado en la resolución que buscaba y que cree que merecía. !Aunque no fuimos capaces de llevar los cargos a juicio, creo que el hecho de que nuestro equipo defendiera el Estado de derecho importa. Creo que importa el ejemplo que nuestro equipo marcó para otros de luchar por la justicia sin que importen los costes personales".

El otro caso penal

Smith ha entregado a Justicia igualmente un segundo volumen con el informe de su investigación del otro caso penal que su oficina presentó contra Trump y también fue desestimado: el del manejo irregular de documentos clasificados una vez que abandonó la Casa Blanca y los esfuerzos para obstruir esa investigación. Aunque la jueza en ese caso, Aileen Cannon, ha autorizado que se haga público, el Departamento de Justicia se ha comprometido a que no verá la luz, no facilitándoselo siquiera a miembros del Congreso, hasta que se resuelvan los casos planteados contra otros dos imputados en esa investigación que, a diferencia de lo sucedido con Trump, sí enfrentan aún las consecuencias penales por sus actos.

Tracking Pixel Contents