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Trump

La crisis por la injerencia política y de Kennedy en la sanidad de EEUU se dispara con el cese de Monarez, directora de los CDC, y varias dimisiones

La portavoz del presidente Trump confirma que ha sido despedida

La ahora exdirectora de los centros para el control y prevención de enfermedades de Estados Unidos, Susan Monarez

La ahora exdirectora de los centros para el control y prevención de enfermedades de Estados Unidos, Susan Monarez / Europa Press/Contacto/Michael Brochstein - Archivo

Idoya Noain

Idoya Noain

Nueva York

Cuando Donald Trump puso al frente del Departamento de Sanidad de Estados Unidos a Robert F. Kennedy Jr., el antiguo demócrata de polémicas posiciones que incluyen cuestionar la seguridad de vacunas, fue como si encendiera el fuego bajo una olla a presión. Durante meses la temperatura y la tensión han ido subiendo, y este miércoles han entrado en ebullición tras el anuncio de cese de Susan Monarez, la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), y una cascada de dimisiones en protesta por el estilo de gestión de Kennedy y su política de vacunas.

Esta última crisis aguda comenzó el miércoles por la noche. Tras una acalorada discusión entre Kennedy y Monarez, una experta en microbiología a la que el propio secretario había nominado y a la que tomó juramento en el cargo hace menos de un mes, Kennedy exigió que la directora dimitiera o fuera despedida. 

Llevaban tiempo chocando por la política de vacunas y en especial por decisiones recientes que se han adoptado sobre la disponibilidad de las inmunizaciones contra el covid y de otras vacunas para niños y adolescentes. Kennedy, según han contado fuentes del gobierno a medios estadounidenses, pidió esta semana a Monarez que despidiera a altos cargos de los CDC y le instó a aceptar recomendaciones de un comité asesor sobre inmunizaciones en el que el secretario ha incluido a escépticos de seguridad en las vacunas.

Monarez se negó y llamó a Bill Cassidy, un senador republicano que es médico de formación y que preside el comité de Sanidad en la Cámara Alta. Cassidy a su vez llamó a Kennedy, que indignado anunció el cese a Monarez, 

Despedida por Trump

La Casa Blanca ratificó el miércoles que Monarez había sido cesada, aunque los abogados de la directora insistieron en que seguía en el cargo por no haber sido despedida personalmente por Trump. El presidente, argumentan los abogados, es el único con autoridad para echarla al haber sido confirmada por el Senado (la primera vez que sucede con la persona al frente de los CDC). 

Este jueves, no obstante, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha asegurado que Trump sí ha despedido a Monarez. “Tiene todo el derecho a hacerlo”, ha dicho Leavitt, que ha defendido que el mandatario “tiene la autoridad de despedir a quienes no se alinean con su misión”. Leavitt también ha anunciado que un reemplazo será anunciado “muy pronto”.

Dimisiones y alerta

La crisis se agravó el mismo miércoles con el anuncio de dimisiones de tres líderes de los CDC, que este jueves han sido expulsados de la sede central de la agencia en Atlanta por guardias de seguridad. Se trata de Debra Houry, que era jefa de medicina y subdirectora de programas y ciencia; Demetre Daskalakis, que dirigía el centro de inmunizaciones y enfermedades respiratorias y Daniel Jernigan, que llevaba en los CDC desde 1994 y dirigía un centro vital para la preparación ante la gripe y pandemias. Un día antes había anunciado su marcha también Jennifer Layden, que estaba al frente de la oficina de datos y tecnología.

En sus mensajes de dimisión han citado argumentos como la propagación de desinformación sobre las vacunas, las reducciones de presupuesto, la interferencia política, la manipulación de datos y el declive de la integridad científica.

Varios senadores, incluyendo republicanos, han mostrado su preocupación por los últimos acontecimientos. Algunos demócratas han pedido incluso la dimisión de Kennedy y Cassidy, el republicano que mostró reticencias ante la nominación del secretario pero acabó votando a favor de su confirmación, ha dicho que su comité debería tener "capacidad de supervisar despidos" de este calibre.

La crisis también ha disparado la alarma entre los expertos. “Incluso con lo mal que han estado las cosas desde enero, con despidos de miles de trabajadores federales de sanidad, recortes extremos de presupuesto, el asalto en marcha a nuestro sistema de vacunación nacional, lo que vimos este miércoles es de otro nivel”, alertaba en ‘The New York Times’ el doctor Richard Besser, que estuvo al frente de los CDC en la presidencia de Barack Obama. “Es un desmantelamiento extraordinario y sistemático del liderazgo del sistema de salud público de nuestra nación”.

La “visión” de Trump y Kennedy

Leavitt, en la Casa Blanca, trataba de desarticular esas advertencias que desde hace meses se lanzan en la comunidad científica. “El presidente y el secretario Kennedy están comprometidos con restaurar la confianza, la transparencia y la credibilidad a los CDC asegurando que su liderazgo y sus decisiones son más públicas, que se rinden más cuentas, reforzando el sistema público de salud y haciéndolo volver a su misión central”, ha dicho. “Si la gente no se alinea con la visión del presidente y del secretario para hacer este país sano de nuevo estaremos felices de mostrarles la puerta”, ha dicho.

La secretaria de prensa también ha sido preguntada por un tiroteo que se produjo a principios de mes en la sede de los CDC en Atlanta, donde un hombre opuesto a las vacunas del covid disparó cientos de veces contra el edificio, un ataque en el que mató a un policía y sembró el terror entre los trabajadores. Trump no ha hecho hasta ahora ninguna referencia pública a ese incidente y este jueves Leavitt se ha limitado a recordar que Kennedy emitió un comunicado y viajó a Georgia.

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