En el colegio Palacio de Granda se caracterizan por ofrecer una educación basada en el desarrollo de proyectos, algo que hacen adaptando la metodología del “International Primary Curriculum“ (IPC). Combinan los objetivos curriculares con la metodología de IPC y se establecen las metas que se esperan alcanzar involucrando en el proceso a los propios estudiantes. Al otorgarles la responsabilidad de las tareas, se responsabilizan de su trabajo, pudiendo así ser conocedores de sus objetivos para poder alcanzarlos, tanto individualmente como en equipo. Su aprendizaje a menudo se extiende mucho más allá de la meta original, puesto que intentan, fracasan, y vuelven a intentarlo. Al colocarse en la posición de otras personas, otros lugares y otras situaciones dentro de la comunidad y país, así como de diferentes partes del mundo, los estudiantes adquieren conocimientos, practican habilidades, y desarrollan una mayor comprensión e interiorizan los conocimientos. 

El objetivo es que todos los estudiantes descubran cómo es la ciencia en todo lo que hacemos y en todo lo que nos rodea. Que estén entusiasmados con este descubrimiento, además de capaces y orgullosos de demostrar todo lo que aprenden. 

Con el IPC se fomenta que los niños piensen y razonen de forma independiente, que tengan la suficiente autoconfianza y la mente abierta para compartir sus experiencias de aprendizaje, obteniendo sus propias evidencias, recibiendo un apoyo por parte del docente, poniendo en practica los métodos de evaluación y de sus compañeros en base a los objetivos marcados. 

Los alumnos definen el aprendizaje como una experiencia divertida “que está cambiando todo el tiempo. Utilizamos nuestros conocimientos y habilidades para ayudarnos a que las cosas tengan más sentido, y así poder ampliar nuestra comprensión, entonces, estamos aprendiendo”, apuntan. 

IPC desarrolla intencionadamente la resolución de problemas de manera creativa por parte de los alumnos, para comunicar una comprensión más profunda de los conceptos clave y el dominio de habilidades de aprendizaje esenciales para el siglo XXI, como el pensamiento crítico. 

En IPC, los objetivos y metas son claras, al igual que el conjunto de habilidades que los niños necesitan adquirir, desarrollar y dominar. Los estudiantes son activos y cuentan con experiencias del mundo real en las que aplicar su aprendizaje. 

La metodología del colegio empieza recopilando lo que los niños ya conocen previamente, y mediante una actividad que capta totalmente su interés y despierta su imaginación (Entry Point). A medida que el proyecto avanza, los niños trabajan juntos desarrollando destrezas como la tolerancia, el trabajo en equipo, la solución de problemas, la escucha activa y la comunicación. Todos los proyectos implican presentar los resultados de sus investigaciones a sus compañeros y así ganan confianza y aprenden a hablar en público. 

Les ha encantado que varios de sus proyectos trajeran consigo a expertos (padres, exalumnos y/o externos) para ofrecer charlas y talleres especiales, y así darles a los niños la oportunidad de aprender practicando y escuchando el consejo y la opinión de los profesionales. Implicar a los padres y a otros visitantes externos, y enlazar con otras comunidades de todo el mundo en sus proyectos, anima a los niños a mirar el mundo desde ángulos diferentes. Ayuda a desarrollar la mentalidad Internacional y nos lleva a tener mayor tolerancia, paciencia y comprensión, todos ellos valores clave en el IPC. Los ocho valores que incorporan en los proyectos de IPC ayudan a los estudiantes a estar mejor equipados para los tiempos modernos. Estos son: 

–Adaptabilidad. Listo para cambiar. 

–Comunicación. Compartir información. 

–Cooperación. Aprender en equipo. 

–Investigación. Buscar más información. 

–Moralidad. Hacer elecciones responsables. 

–Resistencia. Seguir intentando. 

–Respeto. Pensar en los demás. 

–Consideración. Probar nuevas ideas.

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