Según datos de UNICEF, en España uno de cada tres niños y niñas vive en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone 2,3 millones de menores en esta situación. Además, a nivel europeo, el país está a la cabeza en el índice de pobreza infantil, junto con Rumanía, Bulgaria e Italia.

La Comisión Europea quiere romper ese círculo de pobreza y para ello sigue apostando por la llamada Garantía Infantil Europea, una iniciativa que, según precisan desde Save the Children, insta a los países miembros a introducir las medidas que garanticen que cualquier niño o niña en situación de pobreza o vulnerabilidad tenga acceso efectivo a servicios en ámbitos clave para su desarrollo, que incluyen la sanidad, la educación, la vivienda y la nutrición.

Junto a otros estados de la Unión Europea, España se ha comprometido a crear un marco político para orientar políticas e impulsar estrategias que erradiquen esta situación.

El objetivo marcado por la Comisión Europea es claro: sacar de la pobreza a cinco millones de niños y niñas para el año 2030, según indican desde UNICEF, que estima que en 2030 la tasa de pobreza seguirá afectando a un 26,5% de los menores en España. Para conseguir ese objetivo europeo, apuntan, se necesitan, sobre todo, medidas reales y ayudas directas.