En el colegio Palacio de Granda su misión es ayudar a los estudiantes a ser capaces de enfrentarse a un mundo cada vez más globalizado y competitivo; a través de metodologías innovadoras, digitales, y trabajos por proyectos bilingües, donde el alumno es el verdadero protagonista del aprendizaje. Es el centro de la atención académica, lo que en el Colegio se denomina como “Amazing Learning”, un aprendizaje divertido e interesante.

Su programa académico, que incluye el IPC (Currículo Internacional de Primaria), se complementa con una amplia gama de actividades de enriquecimiento incluidas en la jornada escolar. Han implantado también la metodología de “Matemáticas Singapur” donde los alumnos adquieren todas las estrategias lógico matemáticas necesarias para poder aplicarlas y contextualizarlas.

Con la metodología Singapur pretenden terminar con los tres errores que hacen que falle el aprendizaje de las matemáticas: aprendizaje memorístico, aprendizaje rutinario de procedimientos, sin entenderlos; y exceso de cálculos tediosos.

Esta metodología permite que los alumnos descubran los conceptos a través de la manipulación y del diálogo. Así, el alumnado será capaz de resolver problemas a los que no se han enfrentado antes, reforzando el pensamiento matemático y no a través de procedimientos memorizados. Esta metodología tiene unos pilares básicos:

  • Lograr que aprendizaje sea una experiencia. Para ello se crean dinámicas para que los niños aprendan desde la experiencia y desarrollen su faceta social y comunicativa.
  • Permitir atender a los distintos estilos de aprendizaje y las inteligencias múltiples.
  • Que el aprender sea un desafío. Proponer retos que sitúen al niño en una posición de curiosidad por aprender, y fomentar el análisis de una misma realidad desde distintos puntos de vista.
  • Evaluar todo el proceso. Facilitar la evaluación desde la observación de todos los momentos del aprendizaje: la manipulación, su verbalización y su expresión matemática.
  • Enlazar los procesos matemáticos y su relación con las diferentes estratégias de lógica matemática.

¿Cómo conseguir estos objetivos?

Se le da mucha importancia a la escucha y al diálogo entre ellos, respetando los distintos ritmos de aprendizaje que permite la atención a la diversidad.

Los alumnos inician el proceso de aprendizaje manipulando con materiales y acaban haciendo matemáticas de manera razonada, en lugar de manera mecánica.

En cada una de las sesiones los niños aprenden interactuando en grupo, trabajando en parejas y reflexionando individualmente sobre su propio aprendizaje.

Conclusión: sus alumnos, a través del aprendizaje matemático, alcanzarán las competencias del siglo XXI: facilitar la comunicación: saber escuchar, argumentar y expresar ideas; generar juicio crítico, propiciar situaciones de colaboración, fomentar la creatividad y resolución de problemas de una forma más simple.

El objetivo principal de su proyecto educativo es que los alumnos tengan una sólida formación académica y de valores, sacando el máximo partido de sus capacidades, diversidad y creatividad. Para conseguirlo, ofrecen una educación basada en grupos reducidos para garantizar el aprendizaje personalizado. Centran la atención hacia el desarrollo interpersonal de los alumnos, la individualización en el aprendizaje y el uso eficiente de la tecnología.

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