Diversos estudios científicos han demostrado lo beneficioso que resulta comenzar a meditar desde pequeños para que los niños aprendan a gestionar de una manera más sana sus emociones.

En Palacio de Granda son conscientes de ello, y por este motivo imparten talleres de mindfulness donde se trabajan varias actividades para la meditación y gestión emocional. Su objetivo principal es estimular los sentidos e identificación emocional con ejercicios de respiración “pranayama”, cuentos de reflexión y escucha activa, meditación activa y, finalmente, meditación mindfulness para aumentar la atención plena.

A través de diferentes juegos los alumnos de Educación Infantil trabajan el abecedario emocional con el objetivo de ampliar el vocabulario de las emociones y que así sean capaces de identificarlas y relacionarlas en cómo les afectan a nivel corporal. El resultado está siendo sorprendente.

La enseñanza con mindfulness fomenta la comunidad pedagógica, en la cual los alumnos florecen en lo académico, lo emocional y lo social, y en la que los profesores aprovechan al máximo el clima que se crea dentro de este entorno educativo. Esta práctica aporta una nueva manera de atender y mirar la realidad, despertando la curiosidad, el asombro y la concentración de los niños mediante la atención a lo que está ocurriendo.

Beneficios para alumnos y profesores

Sus efectos sobre el cerebro infantil han sido demostrados por numerosos estudios realizados en escuelas de todo el mundo. Los niños que siguen los principios del «mindfulness» son más capaces de gestionar situaciones de estrés y de ponerse en el lugar de los demás.

Además, la práctica regular de mindfulness dota a los maestros de herramientas que les permiten afrontar situaciones problemáticas y ayudan a mejorar su calidad de vida y su bienestar. Esto, a su vez, tiene repercusión en su desempeño y su relación con sus estudiantes, lo que provoca un entorno educativo óptimo para el aprendizaje.

A través de esta práctica, los alumnos de Palacio de Granda mejoran muchos factores asociados a las llamadas funciones ejecutivas del cerebro como la atención, la memoria de trabajo, la regulación emocional o la flexibilidad mental, todos ellos imprescindibles tanto para el buen desempeño personal como académico del alumno.

Teniendo en cuenta el ritmo de vida que lleva la sociedad actual, y que esta práctica es una novedad para los alumnos y profesores del colegio, combinan diferentes técnicas a lo largo de cada sesión, destinadas todas ellas a ayudar a los pequeños a estar más relajados y con una actitud más abierta a la concentración para la actividad final que es la propia meditación.

Su objetivo principal al implementar estás metodología es que todos los alumnos adquieran las bases para:.

  • Crear un espacio seguro para ser y compartir.
  • Practicar ejercicios de respiración intencionada.
  • Trabajar la identificación de emociones y cómo afectan a nivel corporal.
  • Mejorar la manera de auto-gestión emocional de una manera sana.
  • Mejorar la capacidad de concentración.
  • Trabajar la gratitud.
  • Cultivar la serenidad.

Para más información:

www.laudepalaciogranda.com

Mindfulness para niños: la clave de un aprendizaje asombroso