Uno de los mejores planes para los pequeños de la casa durante las vacaciones de verano es leer. Los beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda la vida. El libro en sí es importante, pero el acto de leer, si es posible a diario, es lo que le llevará a ese rincón tan exquisito que es la aventura del saber, del conocer y descubrir. Además, si los padres y las madres comparten el momento de lectura de un libro con los hijos estarán estableciendo un lazo especial entre ambas partes.

El interés por la lectura se debe inculcar a un bebé desde la cuna y tratar, con persistencia y dedicación, que se convierta en un hábito. Es fundamental para los niños que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde la más temprana edad. Los niños deben oír historias lo antes posible. Se recomienda además que lo hagan con disciplina, es decir, teniendo fijada una hora al día para hacerlo, que se convierta en costumbre. Podría ser a la hora de dormir, o después de la comida. No es necesario esperar a que un niño lea para que él pueda tener contactos con los libros.

Llevar a los pequeños a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones no solo aumenta su habilidad de escuchar, sino que también desarrolla su sentido crítico, aumenta la variedad de experiencias, y le crea alternativas de diversión y placer. De paso, el niño aprende a convertir fácilmente las palabras en ideas, imagina lo que no ha visto y hace que consiga bucear en la situación emocional del personaje, probando sensaciones como el peligro o el misterio. Además, también les ayuda a formar su personalidad ya que, a través de ella, descubren parte de lo que les gusta y qué no, con qué se sienten más identificados, qué les llama la atención y muchos otros aspectos.

No debe olvidarse que el niño se divierte o llora a través de los libros, y también aprende valores comunes, además de desarrollar conciencias conociendo a sí mismo y formando criterios, sin contar que le ayuda a escribir y a relacionarse mejor socialmente.

Libros para todas las edades

Hay libros para todas las edades. Los hay solo con imágenes, para que los padres vayan indicando el nombre de cada imagen y haciendo que el bebé lo repita; hay otros con vocabularios, es decir, que además de la imagen lleva también el nombre debajo de la misma, para que el bebé vaya visualizando las letras y las palabras. Y también hay otros con texto e ilustraciones para aquellos que ya saben leer.

Múltiples opciones para un hábito enriquecedor y saludable.