Todos los años ocurre lo mismo. Llega la vuelta al colegio y son muchos los niños que no consiguen encajar bien la vuelta a las aulas y todo lo que ello implica. Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), hasta un 8% de los niños en edad escolar sufre una mala adaptación tras el regreso de las vacaciones de verano, llegando muchos de ellos a experimentar alteraciones emocionales como tristeza, apatía o nerviosismo.

Si bien es cierto que es habitual que la vuelta a la rutina tras las vacaciones estivales se haga un poco "cuesta arriba" a muchos, en el caso de los más pequeños no debe restársele importancia y, si tras los primeros días de colegio el niño o la niña continua mostrando síntomas de una mala adaptación, es necesario averiguar la causa para poder ayudarle.

Síndrome postvacacional o algo más

Tampoco hay que alarmarse. En la mayoría de las ocasiones, una mala adaptación al centro educativo suele deberse al conocido como "síndrome postvacacional", que no es más que la dificultad de volver a la rutina y horarios tras un tiempo sin ellos. En este sentido, la vuelta al cole acarrea un cambio brusco en las rutinas que podría provocar en los niños un desajuste a nivel físico y psicológico que dificulte la adaptación. En estos casos, recuperar cuanto antes las rutinas escolares, tener una actitud positiva y buscar actividades para hacer en familia después del cole o los fines de semana suele ser de gran ayuda, y en cuestión de pocos días el menor estará perfectamente adaptado.

Dejando a un lado este "síndrome postvacacional", también puede haber otros motivos que se escondan detrás de una mala adaptación al colegio. Los más comunes suelen ser:

  • Ansiedad por separación. Para los niños, sus padres son sus principales figuras de apego en los primeros años de vida y separarse de ellos puede llegar a provocarles ansiedad, miedo e inseguridad; especialmente en el caso de los más pequeños.
  • Determinadas vivencias personales, como el divorcio de los padres, el nacimiento de un hermano, una mudanza o cualquier cambio significativo en la vida del niño.
  • Aspectos relativos al entorno escolar, como una mala relación con los profesores o los compañeros, los cambios de ciclo, especialmente el inicio de la Secundaria, las mezclas de clases o comenzar el curso en un colegio nuevo, puede hacer que los niños también tengan dificultades de adaptación.

Etapa de Infantil

Asimismo, es importante hacer hincapié en que, para aquellos niño que inician la etapa de Infantil, este proceso de adaptación al colegio puede ser, si cabe, más duro, sobre todo para aquellos que no han asistido previamente a la escuela infantil, pues no conocen el ambiente escolar ni tienen interiorizadas sus rutinas. Tampoco favorece el que los padres no les hayan involucrado en el proceso de "vuelta al cole", durante los primeros días, lo que les hace sentirse especialmente perdidos, desubicados y ajenos al colegio.

Para revertir esto una vez iniciadas las clases, los expertos recomiendan mostrar al niño seguridad y confianza, siendo fundamental cuidar el discurso –hablarle del colegio en positivo y con ilusión, infundirle ánimos, apoyarle emocionalmente...–. Si es necesario, también puede echarse mano de recursos como los cuentos infantiles.

Mayores de 6 años

Si el menor tiene más de seis años y la adaptación al colegio le está costando, es necesario averiguar la causa para poder ayudarle. En la mayoría de las ocasiones esta situación es temporal y se soluciona en cuestión de días –ocurre con frecuencia en el caso de niños que llegan nuevos a un colegio, o que no están con sus amigos en clase–, pero en otras, la inadaptación podría deberse a un problema mayor.

Por ello, los padres han de hablar con sus hijos en un clima de seguridad y confianza, animándoles a expresar lo que sienten sin juicios y sin restar importancia a sus emociones. Las preguntas abiertas suelen funcionar muy bien a la hora de obtener información que ayude a comprender lo que puede estar sucediendo. Los profesores también pueden ser de gran ayuda. En este sentido, no hay que dudar en solicitar una tutoría lo antes posible para exponer la situación al profesor.

En el caso de niños que comienzan la etapa de Secundaria, los problemas de adaptación suelen estar ligados también al proceso de transición de niño a adolescente por el que están pasando. EL apoyo, comprensión y sostén emocional de las familia resultan claves.

Cuando los síntomas de los niños son más pronunciados, manifestándose en forma de ansiedad, estrés, síntomas físicos –dolores de cabeza, de estómago, vómitos..)– o una clara oposición a ir al colegio, podría tratarse de un problema mayor que incluso venga de atrás. En este sentido, sería recomendable averiguar si el curso anterior el niño vivió alguna experiencia desagradable o episodio de bullying, o si existen dificultades de aprendizaje o necesidades específicas que no estén siendo satisfechas.

Por último, sea la edad del niño, es muy importante recalcar el papel que juegan los hábitos saludables en la correcta adaptación escolar. En este sentido, los padres se han de asegurar de que los niños mantienen una alimentación saludable y equilibrada y duermen las horas recomendadas según su edad.