En el mercado laboral español no es un requerimiento obligatorio la formación de postgrado a la hora de optar a un puesto de trabajo, sin embargo, en muchos casos sí que se convierte en un elemento que marca la diferencia a la hora de elegir a uno u otro candidato, sobre todo, en posiciones que requieren más especialización. Y aunque a nivel nacional se frena la tendencia en las ofertas de empleo de establecer como requisito fundamental este tipo de especialización –del 1,86% hace un año al 1,64% actual–, los expertos en selección reconocen que un candidato con este tipo de formación cuenta con un conocimiento cualificado que encajará mejor con lo que las empresas busquen

La formación de postgrado abre un amplio abanico de posibilidades al empleado en el mercado de trabajo. En muchos casos funciona como trampolín para aquellos jóvenes que buscan una primera oportunidad en el mundo laboral convirtiéndose en un elemento diferenciador para la decisión de los reclutadores. En otros, para profesionales con experiencia, el postgrado garantiza la empleabilidad y facilita la mejora de categoría profesional.

Aun así, en España, tan sólo el 1,64% de las ofertas de empleo demanda este tipo de titulación como requisito, por lo que no lo podemos considerar indispensable para conseguir un puesto de trabajo. En el reparto de porcentajes por comunidades autónomas, las Islas Baleares (2,92%) y Extremadura (2,51%) ocupan las primeras posiciones convirtiéndose así en las regiones que más solicitan estudios de postgrado en sus ofertas de empleo, solo superadas por las ciudades autónomas de Melilla (4,09%) y Ceuta (3,32%). Asturias, con un 1,75% , ocupa la décima posición en la tabla, cerrada por la Comunidad Valenciana con un 1,61%.

En cuanto a las autonomías que dan más valor a postgrados o máster que tienen relación con materias específicas de su ámbito destacan Melilla y Asturias, ambas con un 85,71% de sus ofertas, y el País Vasco, con un 85,53%.