A prisión el presunto autor de la paliza mortal de "Lupo" en Laviana, recibido al grito de "asesino, asesino" a la entrada de los Juzgados

Al grito de "asesino, asesino" ha sido recibido este martes en los Juzgados de Laviana el presunto autor de la paliza mortal a Cristino Prendes, conocido como "Lupo", que falleció el pasado sábado en su casa tras la agresión en la terraza de un bar. El supuesto autor de los hechos, que lleva detenido desde la tarde del domingo, llegó a los Juzgados para declarar en medio de un fuerte dispositivo policial, formado por una docena de agentes. La rabia y el dolor por la muerte de "Lupo", que fue despedido ayer en su pueblo, Barredos, por decenas de vecinos, se respiraba en el ambiente.

El supuesto autor de la paliza de "Lupo" en Laviana, recibido al grito de "asesino, asesino" a la entrada de los Juzgados (donde está ya declarando)

Finalmente, la magistrada titular de la plaza número 1 del Tribunal de Instancia de Laviana, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, dictó un auto "de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el varón que ha pasado a disposición judicial" este martes. Al hombre, que prestó declaración "aproximadamente durante media hora" -es portugués, y fue necesario contar con intérprete-, se le atribuye "un delito de homicidio, sin perjuicio de que esta calificación se pueda modificar a lo largo de la instrucción". Se le trasladó de inmediato al Centro Penitenciario de Asturias.

Fiscalía

La Sección Territorial de la Fiscalía del Principado de Asturias había solicitado al tribunal de Instancia Sección Civil y de Instrucción plaza número 1 de Laviana el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido. Algo en lo que, finalmente, la juez estuvo de acuerdo.

El Fiscal solicitó en Pola de Laviana esta la medida cautelar, al considerar que "existen indicios suficientes de la comisión del delito por parte del detenido y a la vista de los informes de los que se dispone hasta el momento, que establecen una relación entre la agresión sufrida por la víctima y su fallecimiento". El Fiscal se apoyó igualmente en "lo elevado de la pena que, en el caso de condena, puede imponerse al investigado y en la ausencia de domicilio conocido del mismo", por lo que entiende que "existe riesgo objetivo de fuga". El Ministerio Fiscal atribuye al detenido un delito de homicidio, sin perjuicio de que esta calificación pueda modificarse a lo largo de la instrucción del procedimiento.

Defensa

Por su parte, la abogada encargada de la defensa del detenido, María Soledad Losa, ve lo ocurrido de forma distinta. "Nos encontramos en un momento inicial de la investigación", señaló, antes de añadir que "la disputa que hubo entre ambos no pudo ocasionar la muerte. No hay un nexo causa-efecto entre la pelea y el fallecimiento". La abogada subrayó además que la pelea fue "iniciada por el fallecido".

Los familiares del arrestado, algunos de ellos presentes ante el juzgado, aseveraron también que "es inocente".

Detalles de la agresión

El vecino fallecido, de 65 años, recibió la paliza el viernes por la tarde, alrededor de las siete, en la terraza de un bar de Barredos. Testigos relatan que el agresor, un joven de unos 25 años conocido como “El Portugués”, golpeó a la víctima y continuó atacándolo con patadas y un bastón una vez cayó al suelo.

Tras la agresión, Cristino Prendes logró llegar a su domicilio con ayuda de un familiar. Su mujer no se encontraba en casa y no dio la alarma al creer que su marido había bebido. Durante la noche, cayó al intentar levantarse y fue hallado fallecido a la mañana siguiente.

Reacción vecinal

El pueblo estaba muy exaltado tras la noticia. Algunos vecinos buscaron al agresor por su cuenta, mientras otros mediaron para calmar los ánimos. La indignación es mayor entre los allegados a “Lupo”: “Si alguien que no está bien te molesta, lo que tiene que hacer es marcharse, nunca darle una paliza de muerte”.

El detenido se enfrenta a un delito de homicidio, que según el Código Penal español no conlleva una condena inferior a 10 años, pudiendo reducirse a entre 5 y 7 años si existen circunstancias atenuantes como arrebato, confesión espontánea, reparación del daño o alteraciones mentales, incluida la intoxicación. Es un joven que llevaba pocos meses residiendo en Barredos.

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