La familia Franco estuvo vinculada a Llanera por la finca que la familia de Carmen Polo, esposa del dictador, tenía en el municipio. De hecho, aún la conserva: es La Piniella, una casa rodeada de un enorme terreno que está actualmente a la venta por 1,9 millones. En ella pasaba la familia algunos veranos y de ahí la donación que esta le hizo a la parroquia en la que se asienta, la de San Cucao. Pero, ¿en qué consistió ese regalo? Se trata de un retablo manierista que preside actualmente la iglesia de San Cucao. Al margen del modo en que hubiese llegado al templo, la realidad es que se trata de uno de los de mayor calidad artística de su tipo en Asturias y es hoy parte valiosa del patrimonio del concejo.
Se trata de una obra datada en la primera mitad del siglo XVII, que está hecha de madera dorada y cuenta con tres calles de dos pisos, banco y ático, según refiere Ramón Rodríguez, director del RIDEA y vecino del concejo, en su trabajo sobre la parroquia. Las imágenes del retablo "son de alta calidad escultórica" y "se pueden vincular a la corriente tardomanierista de escuela castellana". En él aparecen las de los evangelistas San Lucas y San Marcos, tablas pintadas al óleo en las que se representan diversos pasajes de la vida de San Francisco, la representación del Calvario o de San Juan y San Mateo "con sus correspondientes atributos, águila y ángel".
Según algunos autores, el retablo se trajo, por las "gestiones" de Carmen Polo, procedente de una iglesia de Toledo, si bien su origen nunca ha sido exactamente confirmado y este extremo no está claro. Según las crónicas de la prensa en la época, se instaló en el templo de San Cucao en 1945 y fue presentado oficialmente el 22 de julio de ese año a los fieles de la parroquia.