La sociedad de festejos de Santiago de Arlós es la más veterana del concejo: fue creada en el año 1976, y a poco de llegar el medio siglo de vida, ha sido refundada este año para retomar con vigor una de las fiestas de prau con más poder de convocatoria del municipio. Será en julio, entre los días 22 y 25, para cerrar "con el día grande", como señala el secretario de la comisión, Alejandro Menéndez.

Él es uno de los entusiastas que se han puesto manos a la obra para que la fiesta "no desaparezca", tras dos años de parón impuesto por la pandemia de coronavirus y las consiguientes restricciones sanitarias. Un paréntesis que ha supuesto la desaparición de muchas celebraciones en otras localidades, pero no así en el caso de Arlós. Más bien al contrario, se ha convertido en todo un revulsivo para recuperar "la hermandad y las ganas de juntarnos todos los vecinos", indica Menéndez, quien completa el equipo con el presidente, Donato García; el vicepresidente, José Daniel García, y la tesorera, María Luisa Alonso.

La idea de crear una nueva directiva de la sociedad de festejos ya viene de atrás. "La sociedad que había reclamaba un relevo, porque no es fácil organizar todo, es mucho trabajo". Así las cosas, y con la suspensión de las celebraciones en el año 2020, un buen puñado de vecinos se han animado a arrimar el hombro para llevar de nuevo la alegría al pueblo. Son gente nueva y "muchos veteranos, gente que ya estuvo en otras sociedades de festejos de Arlós hace años y que queremos ayudar a los más jóvenes con nuestra experiencia", apunta Alejandro Menéndez.

Entre todos ya han diseñado un cartel festivo de cuatro días, con actividades que comienzan el viernes 22 con tres verbenas consecutivas con tres orquestas, y con la previsión de organizar también actividades para los más pequeños de la parroquia. El lunes 25 será el día grande de Santiago, coincidiendo con el santo Patrón, y además de misa solemne y sesión vermú también se celebrará el día del socio con el reparto del bollo y la botella de vino.

Pero, por encima de todo, en Arlós quieren mantener un vínculo muy arraigado, el de "juntarse los vecinos esos días, que las familias se reúnan a comer y que los que están fuera regresen para estas fechas, que se mantenga la tradición y sigamos celebrándolo muchos años".

El presupuesto no es muy abultado, pero cuentan con la colaboración entusiasta de muchos vecinos y esperan que todo salga a pedir de boca. Entre otras cosas, planean gestionar ellos mismos la barra, en lugar de contratarla a alguien externo como se hizo años atrás. Con ello "la gente verá que todo el pueblo se vuelca, que la fiesta es cosa de todos y que entre todos la sacaremos adelante para que sea una cita importante en Llanera", sostienen.

Cuentan con las ganas y el deseo de los vecinos de volver a celebrar todos juntos, y por eso barruntan que será "un éxito".