Las obras para comenzar la construcción de las 36 viviendas y los más de mil metros cuadrados de zonas comunes que compondrán la primera cooperativa cohousing de Asturias, que estará ubicada en Caraviés (Llanera), se pondrán en marcha de manera “inminente”. Así lo asegura María Asunción Rodríguez Lasa, una de las impulsoras del proyecto y presidenta de la cooperativa Axuntase, que ayer se reunió con el presidente de Asturias, Adrián Barbón, para trasladarle cómo está en estos momentos la iniciativa. Rodríguez señaló que el objetivo de la reunión era “informarle de los últimos avances” y de algunos detalles centrales del proyecto, como que sea “sostenible energéticamente”.

Uno de los mensajes que lanzaron en esta reunión, a la que también asistieron el arquitecto Nacho Cabal y Nieves Fernández, otra de las cooperativistas impulsoras del proyecto, es que las obras van a comenzar “en breve”: “Dar una fecha es difícil, pero contamos con el terreno, el proyecto y la licencia, ahora tenemos varias empresas preseleccionadas y tenemos que seleccionar a una para que lo ejecute”, señalaron. En ese sentido, María Asunción Rodríguez Lasa explica que les ha afectado la subida de precios de los materiales por la crisis de la guerra de Ucrania. En cualquier caso, lo más difícil ya está hecho: “Queda mucho por hacer, pero lo difícil han sido los ocho años anteriores; hemos conseguido que cambien leyes, actitudes y que nos llame un presidente del Gobierno de Asturias para conocer el proyecto”.

Rodríguez considera que este es un proyecto germinal, que espera se replique en otras iniciativas similares por toda la región. Una iniciativa que, además de un lugar en el que vivir en comunidad, persigue poner en marcha un modo de vida “sostenible energéticamente”. “Axuntase es un modelo colaborativo de vida y tiene que ser sostenible económica y medioambientalmente, eso es fundamental”, explica la presidenta de la cooperativa. La primera idea que barajaron fue la de proveerse de “energías renovables”. Y, poco a poco, fueron afinando esa idea: “Queremos ser una comunidad energética, proveernos de nuestra propia energía, sin que se pierda por el camino”. Para hacerlo instalarán “paneles fotovoltaicos”. La intención es distribuir esa energía “a través de una red de baja tensión” y que los vecinos que convivan en esta comunidad puedan intercambiar la energía que generan: “Queremos pasar de ser meros consumidores a prosumidores”, señala.

Los impulsores de este proyecto están convencidos de que todos estos cambios en los hábitos de consumo son fundamentales para que el planeta tenga algún futuro: “En Europa lo están demandando, o cambiamos nuestra forma de vivir o el planeta tiene pocas opciones”. Además de generar su propia energía, el proyecto que comenzará construirse “en breve” será “bioclimático”, es decir, “necesitará poca energía”.

Otra de las bases de este proyecto que se está poniendo en marcha en Caraviés es que sea “intergeneracional”: “Queremos que esté equilibrado y que haya gente de diferentes edades, algo que puede ayudar a la crianza de los hijos, a la conciliación, pues en pisos donde no se conoce la gente, si no hay abuelos que te echen una mano es muy complicado”, añade María Asunción Rodríguez. Por eso, en este proyecto de cohousing pretenden que vivan juntos “mayores, hijos y jóvenes”. Todo de una manera “sostenible”.

El cohousing de Llanera “se va a llenar” con gente que llegará de diferentes partes de España. María Asunción Rodríguez espera que esta semilla que han plantado en Caraviés germine en más sitios porque en Asturias se dan las condiciones para ello: “Espero que lleguen muchas más iniciativas en Asturias, es bueno para quitarnos prejuicios, tenemos que aprovechar los servicios públicos que tenemos, que son muy buenos, esto puede generar riqueza y puestos de trabajo”.