La llegada del italiano Alenssandro Meli al All-Rugby de Llanera ha sido como un regalo caído del cielo para impulsar el proyecto de rugby integrado que se había creado previamente en el club y en el que se han volcado desde la directiva de la entidad. El turinés, residente en Oviedo, trajo consigo la modalidad de “mixed ability” (habilidades mixtas), que le da una vuelta de tuerca a la integración de las personas con alguna discapacidad mental en el deporte y en la sociedad.

-¿Cómo ha llegado desde Turín a Asturias?

-Vine de Erasmus, en 2016, a la Universidad de Oviedo, conocí a mi novia, volví a Italia, después estuve dos años en Madrid y ahora llevo tres años en Asturias donde viven mi novia y su familia. Trabajo de analista de datos para una empresa de Madrid y lo hago a distancia desde Oviedo.

-¿Cuál es su relación con el rugby de habilidades mixtas?

-Juego al rugby desde que tenía 8 años y, en 2014, cuando iba a mis entrenamientos veía entrenar también a chicos de un equipo especial, el de “mixed ability”, y empecé a entrenarme con ellos, me apasionó muchísimo y empecé a entrenar yo a un equipo.

-¿Y cómo ha llegado hasta el All-Rugby de Llanera?

-Yo había aparcado un poco el rugby, hice una pretemporada con el Real Oviedo, pero me lesioné y lo dejé. Cuando vi en Facebook que el All-Rugby de Llanera anunciaba un equipo de inclusivo, que iban a crearlo, eso fue en enero, hace nada, les escribí que yo lo hacía eso en Italia, que si les interesaba y podía aportarles algo. La idea de rugby incluso que tenían aquí era la de un modelo “Special Olympics”, como en la película “Campeones”, en el que todas las personas con discapacidad están dentro de un equipo jugando a un deporte adaptado. La idea de rugby que estaba acostumbrado yo era la de “mixed ability”.

La idea de rugby incluso que tenían aquí era la de un modelo “Special Olympics”, como en la película “Campeones”, en el que todas las personas con discapacidad están dentro de un equipo jugando a un deporte adaptado.

-¿Qué es el mixed ability?

-Es rugby normal, con las reglas del rugby, con contacto, donde no hay una segregación por capacidades mentales, no hay una barrera de acceso, cualquier persona puede entrar a jugar en el equipo tenga o no discapacidad; lo que cambia son las habilidades de cada uno. 

-¿Y qué diferencia hay con un equipo normal?

-Modificamos la intensidad del entrenamiento en base a la habilidad de cada uno, dentro de cada entrenamiento tenemos varios niveles de intensidad. El primer equipo del Llanera y cualquier equipo del mundo juega con las mismas reglas y del mismo modo que nosotros. 

-¿Por qué es tan singular esta modalidad?

-Nuestra actividad está enfocada a integrar a las personas con discapacidad en el deporte de base, pero no solamente eso, sino que toda aquella persona que haya jugado al rugby pero no quiere un deporte de competición o toda aquella persona que nunca ha jugador al rugby pero quiere empezar a jugar a este deporte, que tiene una barrera de acceso bastante alta por el contacto, puede probar en el equipo de “mixed ability” y después o bien quedarse en él o bien en un periodo de tiempo pasar al equipo de competición.

-¿Se juntan discapacitados, veteranos y gente que está empezando?

-Esta modalidad puede conjugar muy bien con los veteranos. La gente joven suele tener más enfoque a la competitividad, pero tenemos chicos de 16 a 20 años sin discapacidad que no pueden asistir a entrenamientos por la Universidad y vienen a jugar con nosotros.

Tenemos ya a un chico que se entrena con el primer equipo a veces, su fisicidad se lo consiente, tiene discapacidad mental pero eso no le impide hacer entrenamiento con el primer equipo. Espero que si él quiere pueda debutar con el primer equipo.

-¿Eso puede derivar a la competición?

-Sí. De hecho, tenemos ya a un chico que se entrena con el primer equipo a veces, su fisicidad se lo consiente, tiene discapacidad mental pero eso no le impide hacer entrenamiento con el primer equipo. Espero que si él quiere pueda debutar con el primer equipo.

-¿Cuál es el objetivo?

-La base del “mixed ability” es el empoderamiento de la persona con discapacidad, que el tome sus propias decisiones, no tenemos que actuar con paternalismo hacia esas personas, que ellos sean responsables de sus propias decisiones, y si quieren competir tienen que ser conscientes de que hay unos límites, unos objetivos, tienen que entrenarse y nosotros les vamos a ayudar lo más que podamos para que consigan las metas que se pongan. En mi experiencia en Italia he asistido al debut en una competición regional de una persona con discapacidad que llegó del mixed ability.

Es rugby normal, con las reglas del rugby, con contacto, no hay una segregación por capacidades mentales, no hay una barrera de acceso, cualquiera puede entrar a jugar en el equipo tenga o no discapacidad; lo que cambia son las habilidades de cada uno

-¿Le ha sorprendido encontrar un equipo así en Llanera?

-Sí y no. En el sentido de que he visto que se está expandiendo mucho. En España, Asturias era una de las pocas comunidades en las que no había llegado. Igual me hubiera esperado en una ciudad más grande, pero tenía que salir. La integración de las personas con discapacidad es una demanda de la sociedad. En el País Vasco ya hay una liga y eso se va a convertir en una categoría más. 

-¿El rugby es especialmente adecuado para este tipo de integración o serviría cualquier deporte?

-Cualquier deporte se puede adaptar a este modelo, de hecho, se adapta, esto está coordinado por la IMAS (International Mixed Ability Sports) que ya cuenta con federaciones de fútbol, boxeo, canoa, rugby, tiene varios deportes y no solo al deporte, ya hay proyectos de “mixed ability” en el ámbito laboral. El deporte es un punto de partida, el objetivo final es mejorar la calidad de vida en general de las personas con discapacidad mental, aumenta su autoestima, su integración en el tejido social y eso hace que tengan mejores trabajos y mejores relaciones sociales.