Que Llanera sea un municipio para vivir y trabajar. Es el objetivo en el que inciden desde el Ayuntamiento cuando se habla de los planes de futuro para el concejo: se quiere seguir creciendo en creación de empleo y continuar atrayendo población y para esto último lograr que el territorio ofrezca calidad de vida es fundamental. Es decir, que además de servicios públicos como los educativos o infaestructuras de todo tipo, haya espacios para el disfrute de los ciudadanos y, si puede ser, al aire libre y para la práctica de ejercicio. Lo cierto es que ya hay una extensa red de sendas peatonales que comunican varios de los grandes núcleos de población e incluso algunos tramos de reciente creación que consolidan la apuesta local por este tipo de paseos, muy transitados a diario por usuarios de todas las edades.

Entre las sendas que cuentan con un mayor número de adeptos se encuentra la ruta que transcurre entre Posada y Lugo, de unos dos kilómetros y medio y que pasa por las inmediaciones de La Morgal, dejando las instalaciones del equipamiento a la derecha. El tinerario lo frecuentan cada día cientos de personas y se ha convertido en una suerte de gimnasio al aire libre para muchos vecinos que hacen buen uso de un trayecto muy llano y fácil de caminar.

Hay en el municipio otra ruta muy utilizada y de una distancia similar. Se trata de la que también parte de la capital del concejo y llega hasta San Cucao. Por el camino pasa por la zona de la iglesia y del colegio público, todo el área de restaurantes de la parroquia y prosigue hasta el final del pueblo en un trayecto que durante el recorrido va señalizando con cartelería cuánto resta para llegar a Posada o a San Cucao en función del punto de partida.

A estas propuestas se ha unido la senda de Pruvia, recientemente finalizada en uno de sus tramos y que, además de su funcionalidad primordial, la de permitir el paseo por la zona en condiciones de seguridad, ha mejorado el aspecto del trazado viario en el que se inserta. Con el firme pintado de rojo, las barandillas de madera colocadas y con señalización horizontal y vertical, va paralela a la margen derecha de la carretera AS- 374, entre Lugo y Pruvia.

"Somos un concejo que compagina como pocos las ventajas de la vida en la ciudad con la tranquilidad del campo. Y la calidad de vida reside en contar con amplias zonas verdes, buenos servicios y equipamientos en perfecto estado. Por eso estamos llevando a cabo una mejora de los parques infantiles de Posada, Lugo y Soto así como planificando cómo llevar más zonas de juegos a las diferentes parroquias más rurales. Por otra parte, la extensión de las sendas peatonales que atraviesan el municipio se completa ahora con la de Pruvia", explicaba hace unos meses el alcalde, Gerardo Sanz, a la hora de referirse al proyecto del gobierno local para favorecer ese objetivo de hacer de Llanera un lugar no solo para trabajar sino para vivir. "Hay cosas que tenemos, como la ubicación y las buenas comunicaciones. Y otras por las que hemos trabajado y lo seguimos haciendo. Se trata de crear un ecosistema sostenible en el que confluyan el crecimiento empresarial, el fomento del empleo y la calidad de vida. Con una Administración todo lo ágil que sea posible, medidas para favorecer la implantación y el crecimiento de las empresas para que, a su vez, haya más empleo, y servicios públicos de calidad para seguir atrayendo población", añadía.