Llanera cuenta con un notable patrimonio vinculado a la importancia que la Iglesia tuvo en el territorio y no hay parroquia que no tenga uno o varios templos dignos de ser visitados por su antigüedad, su arquitectura o la singularidad de alguno de sus motivos ornamentales. Uno de los ejemplos de los tesoros del patrimonio religioso que guarda el municipio está en la localidad de Veyo, en la parroquia de Villardeveyo: en la parte trasera de la iglesia hay una celosía con más de mil años de historia. Se trata del único elemento del edificio original, pues el inmueble actual, aunque con muchas particularidades que también llaman la atención del visitante, es de época posterior.
La celosía, en una de las fachadas traseras del templo, datada en el siglo X, se vincula a los orígenes de época prerrománica de la iglesia que originalmente habría albergado el lugar. Es una pieza con dos arcos de herradura y un rosetón calado. "Está labrada en caliza blanca de una sola pieza, compuesta por dos arcos sobre columnillas en su parte inferior y un rosetón en la parte superior", dice la información municipal, que precisa además que, en la actual iglesia "la nave del norte a menor altura podría tratarse de un vestigio del edificio primitivo prerrománico".
