Héctor Redondo se entrenaba en las categorías inferiores del equipo de su tierra, el Llanera, y a veces iba acompañado por su hermano, Jonás, que andaba por el Pepe Quimarán y empezaba a familiarizarse con un deporte, el fútbol, que terminaría por ser una parte importante de su vida. "Héctor es dos años mayor que yo y cuando se fue al Astur yo me fui con él", explica el mediocentro sobre su primera salida del Llanera. Tras dar sus primeros pasos en el club ovetense, Jonás volvió una primera vez al Llanera, entonces en Preferente, para marcharse de nuevo el siguiente curso y pasar por L'Entregu y Roces antes de encadenar otras cuatro temporadas en el Astur.

En la temporada 2016-17 volvió por segunda vez al Llanera, esta vez para jugar dos temporadas en Tercera, antes de volver a salir con destino al Atlético de Lugones. De ahí pasó al Navarro, donde estuvo las tres pasadas temporada. Y, por tercera vez, regresó al Llanera, esta vez con 31 años y con un doble objetivo: ayudar al primera equipo en su intento por ascender a Segunda RFEF y entrenar al juvenil que compite en Liga Nacional.

Celebración del equipo juvenil entrenado por Jonás UD Llanera

"Me dieron la oportunidad de conciliar el primer equipo con entrenar al juvenil y es una opción inmejorable", dice el futbolista llanerense, que reconoce que con el paso de los años "la faceta de entrenador va ganando más peso". "Llevo ocho años entrenando, el año pasado jugaba en el Navarro y entrenaba en el Astur, pero esto es perfecto porque vivo en Llanera, en Guyame, y entreno y juego en el mismo sitio", explica. En estos momentos, Jonás se dedica en exclusiva al fútbol tras quedarse en paro tras cerrar el negocio familiar en el que trabajaba: "Estoy centrado en el fútbol y buscando cosas", dice, y añade que a pesar de todo está "contento a nivel deportivo y personal".

El Llanera al que ha regresado Jonás es un club con una ambición enorme y que ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos años. Tras descender de Segunda RFEF a Tercera RFEF, el equipo que dirige Chuchi Collado aspira a estar en la pelea por recuperar la categoría que perdió: "El crecimiento del Llanera no sé si habrá muchos casos parecidos en Asturias; el sénior, la cantera, el femenino, pero no solo por el crecimiento, también se ha convertido en un club muy respetado por todo el mundo", explica el futbolista llanerense.

En cuanto a dirigir al equipo juvenil de Liga Nacional, Jonás reconoce que "es una experiencia": "Es un equipo importante para el club, lleva varios años en Liga Nacional y no siempre en el Llanera hubo un equipo de cantera de este nivel", añade. Esta temporada, el equipo ha empezado bien, con dos victorias y dos derrotas que le tienen bien situado en la clasificación. Jonás es prudente con un equipo que tiene como uno de sus objetivos recoger a jugadores que se han quedado descolgados de clubes como Oviedo y Sporting: "Aspiramos a ser atractivos para esos jugadores, que nos vena como una oportunidad".

El primer equipo es otra historia y Jonás se dio cuenta rápido de que no iba a ser fácil para él encontrar un hueco en el once: "La aspiración es estar arriba y hay mucho nivel, el club consiguió renovar a jugadores importantes que rindieron bien en una categoría superior, que volvieran otros que ya habían ascendido y formar una plantilla buena y larga", dice el mediocentro. A pesar de que le está costando trabajo encontrar un sitio en el once, la motivación sigue siendo máxima: "Me hace mucha ilusión estar en el Llanera, volver a casa, donde están mi familia y amigos; además, ahora lo vivo de una manera diferente, también al ser entrenador entiendo mejor la función que tiene que desempeñar". Y si hay algo que le hace ilusión es acabar por la puerta grande la temporada: "Sería perfecto lograr el ascenso en casa".

Hacerlo también con el juvenil es ya harina de otro costal, un objetivo quizá demasiado ambicioso, y por eso se impone "ser cauto". De lo que se trata para Jonás es de aprender todo lo posible y eso hace también de Chuchi Collado en el equipo sénior: "Desde hace tiempo me motiva conocer entrenadores nuevos, aprender de ellos, como lo hice de Héctor en el Navarro y como lo estoy haciendo ahora de Chuchi, que creo que es el entrenador adecuado para intentar ascender; quiero sacarle partido".