El santoral es "una riqueza enorme que tenemos, y que no siempre se conoce bien, ni siquiera entre los propios cristianos". Por eso en la parroquia de Santa María de Lugo de Llanera se acaba de organizar la segunda edición del festival "Holywins", un evento que, como explica el párroco, José Antonio Bande, se concibe desde la divulgación y la transmisión de los valores de los santos.

Los cerca de 40 niños de la catequesis de la parroquia han elegido otros tantos canonizados por la Iglesia para indagar en sus vidas, sus logros y todo el bien que hicieron a lo largo de su existencia, inspirando así a las generaciones posteriores a "estar a la altura de las circunstancias en los momentos que les toque vivir". Porque, entre otras cosas, se trata de que los pequeños y sus familias, que se han involucrado al máximo en este festival, "aprendan que ser santo no tiene que ver con hacer cosas grandiosas o extraordinarias; hay santos desde todos los ámbitos, por ejemplo desde el estudio que es lo que a ellos les compete", indica el párroco.

Y además, con ello quieren inspirar a los pequeños los valores de "el esfuerzo, la dedicación, la preocupación por los demás o la sana convivencia", a imagen y semejanza de lo que hicieron los santos de todas las épocas a lo largo de su vida. Y es que "no sólo hubo santos en la antigüedad, sólo tenemos que pensar en Santa Teresa de Calcuta o en Carlo Acutis, un chaval italiano, estudiante y aficionado a la informática, fallecido hace unos años y beatificado en 2020", abunda el sacerdote, antes de recordar la importancia de numerosas figuras claves en el siglo XIX para el establecimiento de sistemas educativos para los menos favorecidos.

Los niños han elegido los santos libremente, algunos de ellos por llevar su nombre, o porque tienen un significado especial para sus familias. Lo hicieron al inicio del curso, en septiembre, y durante el pasado mes se han dedicado a fondo a estudiar su vida y los valores que representan, y a preparar la indumentaria para caracterizarse como ellos. Una forma también de "ahondar en la iconografía cristiana, y de empaparse en toda esta riqueza que nos aporta el santoral", explica Bande.

Además, han preparado un pequeño guion explicando brevemente la figura elegida, y al finalizar la misa del pasado domingo, celebración de Cristo Rey del Universo, se llevaron a cabo las representaciones en el templo parroquial de Santa María de Lugo de Llanera. Los catequistas prepararon los decorados, y los pequeños y sus familias llevaron a escena a mártires y santos de todo tipo y edad, en una actividad con la que "están encantados" y que "les invita a seguir conociendo y profundizando en los próximos meses". Y dado el éxito, el año que viene se repetirá este festival, celebrado en noviembre cuando se celebra a Todos los Santos. Y, como puntualiza el párroco, "no son oscuros o tenebrosos, sino llenos de luz y de alegría para compartir".