Poner al alumno en el centro de toda actividad, propiciando que se involucre al máximo en toda la programación y proponiendo diferentes alternativas para llenar las horas de recreo, de manera que siempre haya algo interesante que hacer. Es la filosofía que pone en práctica desde hace años el Instituto de Educación Secundaria (IES) de Llanera para favorecer la convivencia en armonía. Se trata de una estrategia que está logrando grandes resultados, reconoce el equipo directivo. 

En Llanera parten de la base de que «tenemos un espacio y un entorno privilegiado, que propicia que se puedan poner en marcha múltiples actividades y que ayuda a que los alumnos interaccionen de otra forma». Porque, a pesar de contar con unos 700 estudiantes, en el IES hay espacio para todos y alternativas para cada gusto. Además de las canchas deportivas, el centro cuenta con la baza de disponer de una gran mancha verde alrededor de los edificios, con múltiples especies vegetales y una pradera que da mucho juego. 

En este prado se ha instalado, como ejemplo más visible, un huerto con invernadero y varios bancales en los que los escolares pasan su tiempo, tanto en los recreos, porque el acceso es libre, como en las asignaturas que utilicen este espacio como herramienta didáctica. 

Junto al huerto, los alumnos se aplican este curso, además, en un proyecto relacionado con las víctimas del Holocausto que se aborda desde diferentes asignaturas y que servirá para crear una estrella de David sembrando bulbos de flores amarillas.

En los exteriores cuentan también con mesas de madera, en las que no e s infrecuente que los chavales puedan dar alguna clase al aire libre, y, desde el curso pasado, se han puesto en marcha torneos de ajedrez durante el recreo con gran aceptación. Los propios estudiantes se encargan de trasladar el mobiliario y los tableros necesarios para ello, porque la clave es que «ellos mismos sean responsables de sus actividades».

Este curso, además, han estrenado una mesa de ping-pong en la parte delantera del edificio, en la que pueden jugar durante los recreos y que ha sido todo un éxito. Ypara quienes lo prefieran, pueden hacer uso de la biblioteca o del aula de música, que también se ponen a disposición del alumnado para disfrutar con las opciones culturales y lúdicas que se proponen, como ensayos con instrumentos. Todo ello, porque, como señalan desde dirección, «somos un centro abierto, también a la comunidad, porque aquí se celebran actividades para todos».