Un llanerense veloz desde la cuna: el primer asturiano en nacer en 2014 va a todo gas en su moto

"Mi sueño es entrar algún día en Moto GP", confiesa Santiago Iglesias, una de las mayores promesas de las dos ruedas en la región

Santiago Iglesias, sobre su moto. |

Santiago Iglesias, sobre su moto. | / S. I. A.

Noé Menéndez

Santiago Iglesias Assolari lleva siendo rápido desde su nacimiento. Este llanerense, que en 2014 fue el primer niño en nacer en Asturias, brilla a lomos de su moto. A pesar de su corta edad, ya cuenta con una beca para practicar su pasión, el motociclismo, tras superar una prueba donde quedó entre los trece mejores. Ahora disputará la Copa Ibérica y la Rivas Cup, campeonatos para niños entre 11 y 12 años, aunque él acaba de cumplir nueve. "Mi sueño es entrar algún día en Moto GP", confiesa Iglesias, fan acérrimo de Alex Márquez desde que era pequeño.

Veloz desde la cuna

Santiago Iglesias durante una competición / Noé Menéndez

"Siempre he estado encima de dos ruedas. En el colegio jugaba al fútbol con mis amigos y estuve en el Covadonga. El balón se me da bastante bien. Pero mi padre es un gran aficionado a las motos y un día me llevó a probar con él. Desde ese día me encantaron", narra Iglesias, que recuerda que cuando tenía dos años los Reyes Magos le trajeron su primera moto, una eléctrica. "Me sirvió para que empezase a coger sensaciones y se me dio bien", afirma el piloto, que antes de su tercer cumpleaños ya montaba una moto de gasolina en el Circuito de Asturias. "La mayor velocidad a la que me he puesto es a 115 kilómetros por hora", reconoce el llanerense, que ya no se asusta al ponerse a esa velocidad. "Al final te acabas acostumbrando", señala.

Formado en la Herrero School desde los tres años y miembro de la Escuela Motociclista Asturiana, la carrera de Iglesias dentro del mundo de las motos sube como la espuma. En 2021 dio el paso de competir por primera vez y el resultado estuvo por encima de las expectativas. En una carrera marcada por la lluvia, el ovetense firmó un meritorio cuarto puesto. "Me caí cuatro veces ese día", recuerda el piloto, que aun así nunca perdió los ánimos y logró acabar en una gran posición para ser su estreno. A partir de ahí, el año pasado participó en el Campeonato de Asturias y de Galicia, donde terminó primero y segundo, respectivamente, dejando grandes sensaciones. Además, también participó en el VF Timing, donde quedó segundo en MiniGP 110 y tercero en Minimoto Iniciación.

Su buen rendimiento el año pasado le abrió las puertas de la Dani Rivas Cup, una prueba de selección donde los trece mejores reciben una beca para poder disfrutar de su pasión durante un año. Iglesias fue uno de los elegidos, por lo que ahora debe viajar hasta circuitos míticos como el de Zuera o el de As Pontes para disputar un campeonato de cuatro carreras. A la vez que participa en la Dani Rivas Cup, el llanerense formará parte también de la Copa Ibérica ETG. Esta copa consta de tres carreras, dos de ellas en España y la otra en Portugal.

Los problemas llegan a la hora de realizar los entrenamientos. "Tengo que ir a entrenar a Galicia, con todo el gasto de tiempo y dinero que ello conlleva. Aquí el único sitio donde las instalaciones sirven para una moto como la mía son las del Circuito Fernando Alonso, pero es el único circuito de toda España donde están prohibidas las motos", explica Iglesias, que espera que desde la dirección del circuito rectifiquen su decisión para ayudar al deporte base. "Alonso también tuvo 11 años, creo que tendría que velar un poco por la cantera", añade, con el deseo que durante este año las cosas cambien y pueda entrenarse cerca de casa y así seguir con su sueño: debutar en la máxima categoría del motociclismo internacional.